Los ruidos en el cine son molestos. Uno generalmente va para pasar un buen momento junto a la familia o amigos, y es vital que haya silencio para poder disfrutar de la película que estamos viendo. Ahora bien, hay veces que no importa dónde estemos, qué estemos haciendo, y quiénes estén a nuestro lado, a veces es necesario hacer ruido. A veces es necesario llamar la atención y pronunciarnos por lo que no nos parece justo.
El caso que leerás a continuación es fiel reflejo de aquello.
Momo Hatsa, una joven mujer fue al cine a ver una película en una noche común y corriente en su ciudad. Lo que no imaginó fue que al volver a casa, lo haría con lágrimas en los ojos.
Mira el impactante relato que publicó en Facebook contando todo lo que sucedió.
“Anoche fui a ver los Cazafantasmas al cine. Cuando quedaban alrededor de 10 minutos de película, un hombre comenzó a pedirle a otro tipo que se alejara. Repetía las palabras ‘ALÉJATE’ una y otra vez, siempre de manera más fuerte y agresiva. Todos en la sala comenzaron agitarse y muy pocos le pedían que se quedara callado.
Luego de unos minutos de silencio, este hombre se puso de pie y miró al tipo al que le había estado hablando y le gritó lo más fuerte que pudo. “DIJE QUE TE ALEJES”.
La mujer detrás mío, una madre que había ido con su hijo a ver la película, también se puso de pie y gritó. “GUARDA SILENCIO”. Entonces el hombre molesto le contesta en medio de la sala oscura; “NO GUARDARÉ SILENCIO, ÉL ESTÁ ABUSANDO DE UNA CHICA”.
Se produjo un silencio profundo y el hombre espero a que el tipo que supuestamente estaba abusando de una mujer, se pusiera de pie y tomara asiento en otra parte. Luego miró a la mujer y volvió a sentarse. Esta vez justo detrás de ella para asegurarse que no el tipo no la siguiera acosando. La madre tras mío se sentó y todos nos tranquilizamos. Fue sorprendente ver cómo lo que creímos era un acto de capricho, en realidad representaba al feminismo levantando la voz.
La película terminó, pasaron los créditos, algunas personas comenzaron a irse. Pero la mayoría nos quedamos hasta el final, todos por la misma razón. Cuando las luces se encendieron todos en la sala nos pusimos de pie y caminamos hacia el hombre que inicialmente habíamos odiado, esta vez para agradecerle. Una joven mujer de no más de 16 años se le acercó y dijo, “Gracias por ser así”, y luego lo abrazó.
Camino a casa yo lloré. Lloré por Alton Sterling, por Paris, por Ankara, por Orlando, por Baghdad, por Syria, por todo lo que está pasando en el mundo, lloré. Pero también lloré por el valor y el coraje que vi en ese hombre, porque en el cine lo miré y vi en sus ojos el poder que todas las personas tenemos de cambiar el mundo. Por eso, lloré”.
Esto demuestra que, a pesar de haber gente muy mal intencionada y peligrosa, también existen aquellos que son capaces de levantar la mano y ayudar sin importar lo que digan los demás.
¿Tú qué opinas al respecto?
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Post y Contenido Original de : UPSOCL
Una madre calló a un hombre en el cine. Luego se da cuenta de lo que realmente estaba haciendo
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