TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO.– Mientras algunos restaurantes adecuan sus espacios poniendo mesas en la banqueta o siguen en la modalidad de servicio para llevar, hay más de 10 mil en el Estado de México que han perdido la batalla contra el Covid-19 y la crisis económica que trajo consigo.Hoy, los letreros de “Se renta” se replican en los locales que, por décadas, albergaron negocios que crearon historia en la capital mexiquense. Tal es el caso del Impala, un restaurante nacido en 1930 que, tras la muerte del dueño del inmueble por Covid, ya no pudo mantener sus puertas abiertas.DEVORADOS“Ya la situación es catastrófica y tal cual, hay que decirlo, ya se han perdido cerca de 10 mil de los 70 mil negocios de este tipo, lo cual representa 50 mil empleos; estamos cerca de perder otro tanto igual en estos meses, ya es insostenible, se podrían perder 20 mil unidades de negocio más, cerca 100 mil empleos, lo que es una pérdida de 35 mil millones de pesos”, comentó Mauricio Masssud, presidente de la Canirac en el Estado de México.También se perdieron negocios como el Billar Toulouse Le Club que, tras más de tres décadas de ser un punto de encuentro de generaciones, cerró el año pasado, así como Richi Pizzas, que fue fundado en 1986 y se convirtió en uno de los primeros en ofrecer el servicio de bufete a los toluqueños. Hoy, si se le busca en los mapas de los teléfonos inteligentes, aparece la leyenda de “cerrado permanentemente”.Pero no es el único giro afectado de negocios icónicos que se han perdido. A la lista se suma la Librería Ibáñez, que sobrevivió a la era de la tecnología, pero no al semáforo epidemiológico.En medio de la crisis, el lema #ConsumeLocal toma relevancia, pues familias enteras dependen de que la economía circular tome fuerza; de lo contrario, los empleos formales y los espacios que marcaron historia se seguirán perdiendo. leer más