Murilo Kuschick[1]
[1] Profesor-Investigador, Departamento de Sociología, UAM-Azcapotzalco, [email protected].
La ortodoxia política, sea de derecha o de izquierda plantea la posibilidad de distintas modalidades para la selección de candidatos o para que los partidos propongan modalidades para el acceso a los puestos de elección popular.
Como lo plantea Max Weber en su famoso texto acerca “La Política como vocación”, en los inicios de la política moderna los “boses” de los partidos seleccionaban a aquellos que buscaban llegar a los puestos, este procedimiento fue sustituido en el caso de los Estados Unidos por el método de las elecciones primarias, método que si bien dio algunos buenos resultados hizo posible que llegara al poder Donald Trump.
En el caso de México los procesos de selección no siempre han sido exitosos, ya que en el caso del PRI por muchos años las modalidades selectivas estaban en manos del presidente que realizaba el palomeo de los candidatos siguiendo el método de que lo éste personaje decidiera era lo más conveniente para el partido y para el país.
De ahí que de esta manera se seleccionaban los candidatos desde Zacazonapan hasta la Presidencia de la República.
En el caso del PAN esta agrupación política, así como las demás fuerzas de la oposición buscaban entre los ciudadanos alguien que quisiera ser candidato y esta acción era más bien un apostolado, un sacrificio por los ideales del panismo, ya que además de que estos candidatos eran hostilizados por las fuerzas priístas difícilmente llegaban a ganar las elecciones, tal proceso cambió con la llegada del PAN al poder hasta que esta agrupación política perdió para el PRI en el 2012 su aureola de partido ganador retrocedió y otra vez ha ido perdiendo las posibilidades de que al ser lanzados por este partido sus candidatos lleguen al poder o sólo en los estados como Chihuahua, Guanajuato, Querétaro, Jalisco, Nuevo León o hasta la alcaldía Benito Juárez en la ciudad de México en donde sus posibilidades de triunfo son reales y hasta se pelean por participar en tales localidades como candidatos.
Ahora esta situación que fue privativa del PRI y del PAN se ha ido hacia Morena en donde encontramos una vasta disputa entre morenistas de primera viaje, esto es, viejos, por decirlo de alguna manera a los socios fundadores del partido que acompañaron a López Obrador en sus inicios hecho muy reciente, por cierto, y los advenedizos recién llegados al partido y que ahora quieren disputar los puestos de elección popular y ahora que nos encontramos frente a la elección más disputada del país con más de 21,368 cargos y 15 gubernaturas en disputa, la complejidad electoral de 2021 mostrará qué apoyo retuvo AMLO en la primera mitad de su mandato o, por el contrario, cuánto espacio recuperará la oposición, ya que los próximos comicios renovarán la Cámara de Diputados y serán electos 500 legisladores, 300 por mayoría relativa y 200 por la vía plurinominal, tal como lo marca el artículo 51 de la Constitución Política.
Actualmente, Morena concentra una cantidad histórica de legisladores con 338 diputados federales, de los cuales 320 conformaron la coalición Juntos Haremos Historia, con 254 integrantes de Morena, 40 del Partido del Trabajo y 26 del Partido Encuentro Social, y 13 aliados del Partido Verde y cinco experredistas que se declararon independientes. Una bancada con la disposición de aprobar casi todas las leyes de la Cuarta Transformación.
De la misma manera en la ciudad de México estarán en disputa las 16 alcaldías y los puestos para diputados tanto locales como federales en total serán 82 puestos en disputa.
Ahora bien, Morena que en la actualidad es el partido con más poder en el país, pese a esto no tiene un método para la selección de sus candidatos y ha optado por seleccionarlos mediante el procedimiento de encuestas.
Si vemos los estados en los cuales habrá elecciones para gobernador en junio del presente año, en todos Morena domina la intención de voto con la excepción de Querétaro en donde el PAN está adelante es competitivo en Baja California Sur, Chihuahua y Nuevo León.
Mientras que el PRI puede competir en Guerrero, Sonora, Sinaloa, San Luis Potosí, Tlaxcala, Zacatecas y Colima.
Pese a esta preferencia que muestra el partido de López Obrador, el método de selección ha sido cuestionado en la mayor parte de los estados por algunos de los precandidatos que han cuestionado que se hayan práctico las encuestas con las cuales pretenden legitimar el proceso de selección o la honestidad o probidad de algunos candidatos como es el caso de Salgado Macedonio, ex-alcalde de Acapulco y senador con licencia quien ha sido cuestionado por sus múltiples escándalos y por una acusación de violación que pende sobre su cabeza, de ahí que el método de selección más parece ser la vieja práctica del dedazo tan acostumbrado en antiguos tiempos por el PRI, que por lo visto no pierde vigencia.