Sin respetar la sana distancia y con autobuses llenos, es como inició este lunes el paradero de Cuatro Caminos, en los límites entre el Estado de México y la Ciudad de México, por el incendio de la Central de Control Número 1 del Sistema de Transporte Colectivo Metro y que mantiene paradas a las líneas 1, 2, 3, 4, 5 y 6.

Desde primera hora, los miles de usuarios del Metro que todos los días abordan la Línea 2 para trsladarse hasta Pantitlán, tuvieron que recorrer los paraderos norte y sur para salir a las avenidas Ingenieros y Transmisiones Militares, donde se habían dispuesto camiones M1 para trasladarlos por esta vía a sus destinos.

Con un pasaje de cinco pesos, los usuarios pudieron abordar las unidades, en las que no se respetaban las recomendaciones sanitarias, pues todos los asientos iban ocupados y se permitió que más usuarios fueran de pie, para desalojar al mayor número de personas del sitio y atender la demanda existente.

Sobre la avenida Ingenieros Militares se observaron filas de hasta dos kilómetros de personas que esperaban abordar una unidad para ir a sitios que se encuentran sobre la Calzada México-Tacuba, Bellas Artes, Tepito y Avenida Pantitlán, entre otros.

En tanto, el transporte público concesionado también dispuso de más unidades a las habituales en esta pandemia, para ofrecer el servicio hasta Bellas Artes, al mismo costo que el que ofrecieron las unidades M1, y en las cuales tampoco se respetó la sana distancia recomendada ante el aumento exponencial de contagios en el Valle de México.

En las inmediaciones, fue desplegado un operativo por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México para agilizar la circulación en esta zona, así como para orientar a los usuarios sobre las rutas que podían tomar para llegar a sus destinos.