La frase
La poesía y la fotografía reflejadas en paisajes y amaneceres, son mi obra.
PEDRO FÉLIX MACEDO AGUILAR
Artística mirada. No nació en Toluca, pero la quiso más que los toluqueños. A través de su mirada vimos transformarse la ciudad, no como la podría haber mirado su visión de arquitecto, sino desde la mirada de un fotógrafo, su segunda pasión o quizá la primera, nunca lo dijo, ése fue el aporte del arquitecto Pedro Félix Macedo Aguilar, originario de Sultepec, donde vio la luz primera y tal vez el enfoque penetrante de su mirada, en 1956.
A los seis años, llegó a nuestra ciudad, se educó bajo la moral y guía cristiana de monseñor Adolfo Garduño Olascoaga, en el Templo de Santa Clara, donde fue monaguillo y aprendió la disciplina de su quehacer en las dos profesiones que tuvo: la Arquitectura, de la que aprendió el manejo de las distancias para emplearlas, con mucho acierto, en la realización de sus imágenes sino en la plasticidad que le supo inyectar para darnos otra visión de lo que fue nuestra ciudad, que la recorríamos sin detenernos a mirar lo que había a nuestro alrededor, sino transitar sólo por ella como burritos atolondrados entrando a una ciudad desierta, diría el poeta Jaime Sabines por el que sentía gran predilección.
Gran lector de periódicos, estaba al tanto de la cultura nacional e internacional. En los últimos tiempos, se aficionó en su primera época al Reforma, después de que las autoridades habían tronado la escuela que dejó Excélsior. Los cafés de Toluca fueron sus mudos testigos de todas sus correrías por los Portales, sus pasajes, pasadizos tanto de las casas como de sus templos.
Sobre esto último, dejó una cantidad impresionante de imágenes de todos los templos habidos y por haber, tanto de su parte externa como de sus interiores, nos enseñó a mirar lo profundo, el detalle de cada pintura, los efectos de la iluminación, daba la impresión de no ser templos mexicanos sino europeos y… mucho menos de Toluca. Sí, Toluca cobraba otra dimensión a través de las imágenes que logró captar en muchos días, en la mañana, tarde y noche, todos los rincones de todos los templos e iglesias de nuestra ciudad, titulado así Templos de Toluca, del 2015, aún inédito, superó en su tiempo con la Catedral de la Ciudad de México a lo que hizo Guillermo Kahlo, no guardaron secreto alguno acerca de lo que poseían, verdadera riqueza plástica y arquitectónica, al grado de que el texto que iba a ser parte del libro de imágenes, dejó mucho que desear al no responder, para nada, a la imagen visual que se tenía enfrente, no hubo la sensibilidad suficiente para explicar ni el lenguaje artístico para que se diera una correspondencia biunívoca entre lo que se aprecia y como se complementa no a nivel descriptivo sino a nivel histórico.
No todas sus preocupaciones fueron la captación de imágenes a través de su lente, la mirada la desparramaba en cada sitio visitado y sin querer, sin enfocar calculaba la distancia, con precisión milimétrica, para capturar ese momento que se sabe de antemano es irrepetible, sobre todo cuando en una persona se da esa sensibilidad al 100% y no los que presumen que la poseen y sólo cuentan con el 0.01%. La calidad no se pregona sino que se muestra en silencio.
Fue hombre clave, por lo que hizo, en la cultura en la ciudad y no en las instituciones en donde prestó sus servicios, al grado de que en algunas etapas de su labor en ellas, fue censurado al indicarle que no captara imágenes que no fueran autorizadas, lo único que necesitaba Pedro Félix era la autorización de su sensibilidad y no la de los otros.
La sensibilidad ¿cómo la construyó Pedro Félix? Sin lugar a dudas, leyendo y escribiendo poesía sin vanagloriarse de que lo era, También otros personajes, de la cultura toluqueña señalaron a voz en cuello ¿a poco el arqui es poeta? Se me hace que nada más lo dice para no cumplir con su horario, llegaron afirmar tajantemente. Participó en innumerables encuentros Internacionales de Poesía, escrita con mayúscula como la que llegó a practicar y estructurar en sus libros.
Como ilustrador de portadas de los textos que publicó el desaparecido Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte fue la portada que encontraron los editores después de revisar 5,000 fotografías que le dio otro margen a la idea de las publicaciones consideradas como oficiales, por prevenir del gobierno, fue la del texto En la otra orilla de la noche de Osvaldo Buendía Galicia, Premio Municipal de Literatura Joven Delfina Careaga 2014, en la categoría de cuento y el que ilustró para el texto de autores titulado Alfeñique una dulce tradición del Nevado, 2016, donde colaboró con 90 fotografías que no le piden nada a lo que realizó en tiempo y en su momento el citado Guillermo Kahlo.
Perteneció al grupo de poetas 6 a las 9 y estructuró su libro en cuanto a dibujo de personajes en donde el verso presentaba la figura de lo que consistía en sí su poema, Graffito en el 2018, aún inédito, a pesar de las promesas de que se iba a publicar.
Salud arquitecto Pedro Félix Macedo Aguilar en donde se encuentre nos vemos en ese lugar. En paz descanse.
AL CALCE: Todos los días, de lunes a viernes, hace casi ya un año, el arquitecto Pedro Félix Macedo Aguilar, me hacía el honor de verme y escucharme a través del noticiario poderedomex.com. Desde el año 2009 comenzó a trabajar en el Ayuntamiento de Toluca, sus fotografías aparecen en 34 libros editados por el Ayuntamiento de Toluca en diversas épocas.
Uno de sus personajes favoritos en la fotografía fue “El señor de las bestias”, otros los indigentes y pedigüeños en diversas partes de la ciudad.
Su exposición sobre las puertas de Toluca, se hizo famosa en la UAEM.
Todas las noches Macedo Aguilar preparaba su cámara en su casa de Lomas Altas para hacer algo peculiar: “La cámara, decía, la tengo preparada desde la noche y a veces tomo algunas lunas, noches claras, entonces la preparo y en la mañana que amanezco, como dice un amigo “me pongo a cazar el amanecer” desde hace como 8 años todos los días” sin embargo su sitio favorito para fotografiar era el Centro de Toluca.
Además de aquitecto, Pedro fue un excelente fotógrafo, sensible poeta y gran amigo. Se le va a extrañar.
Querer Gobernar y Hacer Campaña, el Doble Fracaso de AMLO
Durante 20 años estuvo luchando y haciendo campaña por alcanzar la Presidencia de la República, pero una vez que lo logró, Andrés Manuel López Obrador no ha cesado en pretender gobernar y seguir haciendo campaña política al mismo tiempo para asegurar la permanencia de su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el poder, fracasando en los dos años que lleva de gestión, porque si bien mantiene su alta popularidad, Morena va en picada electoral.
En aras de no ser callado durante el proceso electoral que ya está en curso para los comicios intermedios del 2021, como marca la Ley, donde estarán en juego 15 gubernaturas, la Cámara de Diputados Federal, congresos locales y ayuntamientos en todo el país, el Presidente de la República maniobró para controlar los poderes Legislativo y Judicial, lo mismo que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a tal grado de conseguir licencia para no suspender la campaña permanente en favor de su movimiento, desde la conferencia mañanera cotidiana, sus constantes visitas a estados y municipios, así como en sus video mensajes desde cualquier punto geográfico y hora del día.
De esa manera pudo burlar la prohibición que establece la ley electoral y que expresamente le había ya sancionado el Instituto Nacional Electoral, tras reincidir en su afán por atacar a sus opositores y elogiar a su partido y a sus aspirantes a cargos de elección popular.
Al quedar formalizada la alianza opositora PRI-PAN-PRD para la elección intermedia del 2021, el Presidente AMLO encolerizó y, fiel a su costumbre, dedicó su mañanera a despotricar y agredir verbalmente a sus opositores; pero, como siempre, cayendo en contradicción cuando de inmediato se formalizó también la alianza Morena-PT-PVEM.
Ni las restricciones de movilidad y la exigencia de usar el cubrebocas, debido al peligro de contagio por la pandemia del Coronavirus, han podido mantener quieto a Andrés Manuel López Obrador, sobre todo luego del tremendo fracaso electoral de Morena en las elecciones del presente año en los estados de Hidalgo y Coahuila.
Sin embargo, paradójicamente en la medida en que la figura de Andrés Manuel López Obrador se fortalece al concentrar el poder absoluto en el cetro presidencial, el descrédito de Morena escala vertiginosamente debido a los malos manejos de sus dirigentes, los malos gobiernos de sus representantes y los pleitos interminables de sus militantes por hacerse de las candidaturas.
En estos momentos, es tal el poder acumulado por el presidente Andrés López Obrador que prácticamente puede hacer cualquier cosa al margen y por encima de la ley, sin que tenga consecuencias legales porque tiene a sus pies las decisiones sobre Derechos Humanos, Transparencia, acceso al manejo presupuestal de la Federación, Investigación Financiera, Procuración y Administración de Justicia, modificación de leyes, de tal suerte que prácticamente legisla, juzga y ejecuta cada mañana desde su púlpito mañanero.
Sus pronunciamientos y sugerencias, con todo respeto, hacia titulares de los poderes del Estado, organismos autónomos del Estado o autoridades de la Ciudad de México, de las entidades federativas y municipales, son atendidas y ejecutadas de inmediato, sin importar los procedimientos legales o derechos de terceros, de tal forma que al día siguiente se ufana de haber sido obedecido ciegamente.
La posibilidad acomodada para poder disponer absoluta y libremente de los recursos económicos, técnicos y humanos del país, permite a Andrés Manuel López Obrador diseñar las obras, los servicios, los programas sociales y las asignaciones administrativas, en total concordancia con sus intereses personales y partidistas, en función del calendario electoral en turno.
Reparte becas, despensas, fertilizantes, semilla, árboles frutales y maderables, artículos electrodomésticos, apoyos económicos a mujeres, niños y niñas, adultos mayores, jóvenes, personas con discapacidad, a estudiantes, a aprendices de algún oficio, disfruta con el reparto de la riqueza nacional y recibir el aplauso, la aclamación y el agradecimiento por las dádivas.
Aun así, lo que lo mantiene preocupado, nervioso, hiperactivo y hasta temeroso, es la abismal diferencia entre las preferencias favorables hacia su persona, y el rechazo hacia su partido Morena y sus candidatos, lo cual pone en serio predicamento su modelo de Estado autoritario, dominante, unipersonal y de un solo pensamiento.
La misma ciudadanía que le había negado el poder, es la que en 2018 se lo otorgó y que en 2021 tendrá que decidir en las urnas si le conviene un gobierno monolítico que impone sus caprichos, o cambia a uno plural, democrático, que represente la voluntad y los intereses de todos los mexicanos y no únicamente la de un caudillo que en cada equivocación causa enorme daño económico, desempleo, atraso social, enfermedad y muerte, ¿no le parece a usted, estimado lector?