(POLÍTICA YA). – Algunos senadores, incluyendo al republicano Josh Hawley y el independiente Bernie Sanders, insisten en que cualquier nuevo proyecto de ley de ayuda por coronavirus incluya otra ronda de cheques de estímulo por valor de $ 1,200 para los contribuyentes de bajos y medios ingresos.
REPUBLICANOS VUELVEN A OBSTACULIZAR ACUERDO PARA PAQUETE DE ESTÍMULO
Esa fue la misma cantidad que ofreció en pagos directos que fueron enviados a los contribuyentes por el Servicio de Rentas Internas (IRS) por medio de la ley CARES de $2 billones que fue aprobada en marzo pasado.
«Lo que no entiendo es que en un momento en que, en muchos sentidos, la crisis es peor hoy que en marzo, por qué no estamos respondiendo en consecuencia«, dijo Sanders el 10 de diciembre en un discurso en el Senado. «Una vez más, debemos asegurarnos de que cada familia trabajadora en este país reciba un pago directo de $1,200, más $500 para sus hijos».
Una segunda ronda de cheques de estímulo, extremadamente populares entre la población, es uno de los principales puntos controversiales para legisladores que debaten sobre si incluir en una nueva legislación los pagos directos en efectivo, que ayudaron a millones de hogares a sobrellevar la crisis económica causada por la pandemia.
Mientras, cada día está más cerca el momento en que millones de personas perderán varios beneficios de programas que hasta ahora han ayudado a los más necesitados a sobrellevar la pandemia.
El Congreso debe conseguir en los próximos siete días lo que no ha podido lograr en los últimos siete meses: un paquete de alivio económico que extienda beneficios de desempleo y ayuda para inquilinos que podrían enfrentar desalojos.
Aparte de la propuesta de Sanders y Howley de cheques de $1,200 a los contribuyentes, la Casa Blanca presentó un plan que incluye cheques por $600, pero reduce los beneficios para los que han perdido sus empleos.
RESISTENCIA DE MCCONNELL
Hasta ahora no se ha logrado un acuerdo en gran parte debido a la resistencia de líderes republicanos como Mitch McConnell a pactar una legislación con ayuda para los gobiernos estatales y locales.
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McConnell además insiste en que el paquete tenga medidas para proteger a las empresas de posibles demandas de sus trabajadores durante la pandemia.
A esta altura es difícil imaginar un escenario en el que los legisladores se vayan de vacaciones por Navidad sin hacer al menos algo por millones de familias en apuros, particularmente aquellas que enfrentan el desalojo el próximo mes.
Según una encuesta de la Oficina del Censo del 23 de noviembre, más de 5.5 millones de adultos dijeron en ese momento que era muy o algo probable que fueran desalojados o ejecutados en los próximos dos meses.
Más de 17 millones dijeron que estaban atrasados en sus pagos de renta o hipoteca. Y más de 10 millones dijeron que no tenían ninguna confianza en poder pagar el alquiler o la hipoteca de diciembre.
Además, unos 12 millones de estadounidenses perderán sus prestaciones por desempleo el día después de Navidad.
