El Senado de la República, amplió el catálogo de delitos por los cuales podrá ser juzgado el Presidente de la República, es decir que además de traición a la patria y delitos graves del orden común, podrá ser imputado por actos de corrupción y delitos electorales, siempre y cuando el Senado lo decida, previo juicio político en la Cámara de Diputados.
Este dictamen fue enviado al Constituyente Permanente, es decir a los congresos de los estados y, se requiere la aprobación de al menos 17, toda vez que se trata de modificaciones a la Constitución.
Asimismo, los senadores, aprobaron una reforma para ampliar -en los mismos términos que al presidente- los delitos por los que pueden ser juzgados, minuta que se envió a la Cámara de Diputados para su análisis y aprobación.
De esa manera, en el artículo 108 se establece que el presidente podrá ser enjuiciado como cualquier ciudadano o ciudadana; siempre y cuando el Senado así lo decida, previo juicio político en la Cámara de Diputados.
Fue el senador morenista Martí Batres quien presumió que, con esta reforma, México pondría un ejemplo a nivel internacional de una nueva estructura política, “en la que no exista inmunidad sustantiva, sino que el presidente pueda ser juzgado por cualquier delito, como cualquier ciudadano”.
Oposición acusa simulación
Ante ello, el senador del PAN, Damián Zepeda, consideró que se trata de una simulación, pues para juzgar al presidente, primero se tiene que hacer un juicio político, tal como se establece actualmente la Constitución.
“Saben qué tiene que hacer alguien para procesar al presidente con este dictamen, tiene que acusarlo ante la Cámara de Diputados y luego, la Cámara de Diputados tiene que acusarlo ante el Senado y nosotros, nos vamos a convertir en jurado. ¿A poco a los ciudadanos los acusa el Senado? que yo sepa, no; te acusa un Ministerio
Público, ante un juez y el juez dice si eres culpable o no”, debatió.
Argumento que reforzó la también panista, Guadalupe Murguía, al aclarar que “no se elimina el fuero para nadie, sólo se aumenta el catálogo de delitos por el que el presidente y los legisladores federales pueden ser juzgados, persiste la inmunidad procesal penal en todos los casos”.
Al respecto, el también panista Oswaldo Fuentes, consideró que el presidente de la República, no será juzgado como cualquier ciudadano ante un juez, sino que tendrá “un proceso fifí, será un delincuente de lujo”, pues será el Senado, quien lo juzgue.
Pasos a seguir establecidos en la reforma legal:
Para juzgar al presidente:
-La Cámara de Diputados deberá declarar si existen o no elementos para juzgar al Presidente.
-De existir elementos, deberá presentar la acusación respectiva al Senado.
-El Senado se erigirá en Jurado de sentencia, y aplicará la sanción correspondiente mediante resolución de las dos terceras partes de los miembros presentes en sesión.
-Las declaraciones y resoluciones de las Cámaras de Diputados y Senadores son inatacables.
Para juzgar a legisladores:
-La Cámara de Diputados declarará por mayoría absoluta de sus miembros presentes en sesión, si ha o no lugar a proceder contra el inculpado.
-Si la resolución de la Cámara fuese negativa se suspenderá todo procedimiento ulterior, pero ello no será obstáculo para que la imputación por la comisión del delito continúe su curso cuando el inculpado haya concluido el ejercicio de su encargo, pues la misma no prejuzga los fundamentos de la imputación.
-Si la Cámara declara que ha lugar a proceder, el sujeto quedará a disposición de las autoridades competentes para que actúen con arreglo a la ley.
LEG