Los efectos de la pandemia en México se han dejado sentir desde hace varios meses, pero poco realmente se ha hablado sobre el aumento exponencial de comercio informal en las familias mexicanas.
Los despidos masivos, los cierres temporales, el miedo incluso, y la incertidumbre, han cerrado por miles empresas negocios y comercios formales, y hoy no es difícil encontrar, por ejemplo, venta de alimentos masiva en redes sociales como Facebook, sobre todo en páginas de las colonias en los lugares donde vivimos, así por ejemplo uno solamente tiene que buscar la colonia donde vive en Facebook y encontrar en la pagina o grupo, en su mayoría, post de venta de comida. Pero esta la venta de ropa, oficios, etc etc.
En el caso de la comida no hay fotos del restaurante pues no hay restaurante, sino, mas bien, cocinas de casas preparando alimentos para llevar.
Pues bien, el fenómeno observado tiene que ver con el incremento en el servicio de alimentos de entrega a domicilio organizado muy seguramente por manos de mujeres mexicanas que han salido al quité tras esto cierres en fábricas y empresas en actividades donde los hombres usualmente se encuentran y que hoy han cerrado o están intentando reabrir.
Así puedes conseguir hasta tu casa casi cualquier cosa que se te antoje, elotes, esquites, gorditas, quesadillas, sopes, huaraches, tacos, pambazos, pozole, carnitas, tortas, gelatinas, hamburguesas, hot dogs, alitas, costillas, vasos locos, chicharrones preparados, dorilocos, papas a la francesa, nachos, y así indefinidamente hasta recorrer toda la gastronomía garnachera de nuestro país.
Si bien esta nueva normalidad puede satisfacer casi cualquier paladar del mexicano a cualquier hora, es también un síntoma del desempleo y el recurso por el cual muchas familias mexicanas están tratando de obtener ingresos para su subsistencia.
Ese es el asunto.
