4 puntos para entender esta reforma que censura el Internet en México
Mientras lees esto, las autoridades de México aprobaron preocupantes mecanismos que permitirían la censura y los candados en el Internet que tanto disfrutamos.
En pocas palabras: las nuevas reformas abren la puerta para que cualquiera pueda bajar contenidos que no le gustan, alegando derechos de autor, sin la necesidad de ninguna prueba.
¿Lo más enredado?
A diferencia de otras leyes, en otros años, que han buscado regular los contenidos en Internet (saludos a la Ley Döring), esta vez el ataque no es frontal.
En este 2020, el tiro no es directo porque esta iniciativa viene como parte de la implementación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
Específicamente, las modificaciones que le abren la puerta a la censura vienen en la Ley Federal del Derecho de Autor y en el Código Penal Federal… pero sabemos que echarse un clavado a la ley en México puede ser un verdadero enredo.
Por eso, preparamos estos 4 puntos para que veas las cuestiones clave de esta ley que busca modificar el internet que conocemos y los alcances que puede llegar a tener en nuestra vida diaria.
La verdad, el asunto está tan canijo que se armó la discusión con el hashtag #NiCensuraNiCandados.
Conoce la “notificación y retirada”
El nombre está de flojera, pero llego el momento de que México conozca seriamente a la “notificación y retirada”.
“Lo voy a decir de forma cruda: este es un mecanismo de censura”, señala Luis Fernando García (@tumbolian), director de la Red en Defensa de los Derechos Digitales.
“Con este mecanismo, cualquier persona que alegue que un contenido en internet viola su derecho de autor, nada más con que lo alegue, sin la necesidad de ninguna prueba, conseguirá que ese contenido sea bajado de manera automática”.
Como menciona el activista, con esta ley se elimina la necesidad de pruebas, de evidencia, para que llegue la censura a internet.
Si la “notificación y la retirada” se aplica en México, la realidad se explicaría en 4 sencillos pasos:
- Un particular dice que tu contenido viola derechos de autor.
- Por ley, las plataformas (YouTube, Google, Facebook, etcétera) están obligados a retirarlo.
- Si estás en desacuerdo, metes un queja (un contra aviso, se llama) y el contenido se queda borrado hasta que se resuelva el juicio.
- ¿Un punto extra? Si pierdes el juicio, si consideran que diste una falsa declaración, te pueden llegar multas de hasta un millón 700 mil pesos.
Y eso a mí cómo te afectaría?
En México podemos usar fragmentos de obras con derechos de autor siempre y cuando se utilicen para la investigación, para la enseñanza, para los comentarios de actualidad o para la sátira. De ahí salen los memes, los remixes o los videos de parodia.
Luis Fernando García (@tumbolian) señala que todos esos contenidos (y muchos más) están en riesgo de tocar fibras sensibles y terminar eliminados. Échenle un ojo a este pequeño video:
México acepta un mecanismo de censura en Internet, que Canadá no, para poder implementar el #TMEC, así funciona la “notificación y retirada”: https://t.co/gkFd2mzJ0H pic.twitter.com/GoWIjFfZW4
— R3D (@R3Dmx) June 29, 2020
Como pudieron ver en el video de la Red en Defensa de los Derechos Digitales, la iniciativa de “notificación y retirada” puede quitarle todos los controles a las quejas que hagan los particulares. Si el documental no le gustó al presidente, si la canción de Rudo y Cursi no le gustó al gober o si Peña Nieto no quiere salir bailando el Mariachi Loco en un meme…. pues esos contenidos pueden ser eliminados de internet con tan solo un aviso.
“Aunque no viole los derechos de autor, ese contenido tendría que bajarse en primera instancia”, comenta García.
Todo está pasando al aventón
Si creían que los congresistas mexicanos eran lentos… piénsenlo dos veces. O preguntémonos sus intenciones.
Esta reforma, que le abre la puerta a la censura en Internet, está siendo aprobada en tiempo récord.
Para que se den una idea, en tan solo un día fue aprobada en la Cámara de Senadores y se abrieron sesiones extraordinarias para que este martes (30 de junio) se discuta en la Cámara de Diputados.
Ahí también fue aprobada en menos de 24 horas.
Además, recuerden que todo esto está pasando en medio de una pandemia, cuando miles de mexicanos tienen la salud como prioridad.
¿Un detalle curioso? Esta prisa ni siquiera es necesaria.
Como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) entra en vigor en julio, pareciera que estas reglas tienen que estar listas en friega… sin embargo, la propia ley le permite a nuestro país tardarse hasta tres años en decidir estas reformas. Tres años.
De hecho, la única senadora de Morena que votó en contra de la reforma que le abre la puerta a la censura en Internet —Citlalli Hernández— señaló que deberían tomarse un tiempo para pensar mejor las cosas… pero claro, la idea fue aplastada en la votación mayoritaria. “Considero que ambos temas debían de tener un mayor análisis y analizarse en Parlamento Abierto”, escribió en sus redes sociales.
No te queremos infartar… pero no es el único problema
Como habrán notado, la senadora se refería a dos temas y la discusión se llama #NiCensuraNiCandados.
Hasta el momento solo hemos hablado de la censura en internet, así que falta hablar de los candados digitales.
Para evitar confusiones, los candados digitales son medidas técnicas que tratan de controlar la manera en la que usamos nuestros dispositivos, los softwares o en internet.
“Son medidas que intentan evitar que clones el contenido de un DVD, que tomes capturas de pantalla o que veas el código de un programa”, explicaba Luis Fernando García.
En la reforma se contemplan hasta 10 años de prisión a quienes se salten estos candados con fundamento en los derechos de autor.
“Yo nunca me he saltado uno de esos”, dirás… pero en realidad, hay muchas maneras legítimas en la que los mexicanos nos hemos brincado estas medidas.
¿Un ejemplo? Las reparaciones de tu teléfono.
Recientemente se impulsan iniciativas para que no puedas arreglar tu teléfono en ningún otro lugar que no sea con el fabricante; para hacerlo, necesitarías saltarte uno de estos candados y llevarlo con tu técnico de confianza.
También necesitamos brincarnos estas medidas para terminar con la obsolescencia programada o inhabilitar la recolección de nuestros datos personales.
“Esto puede tener consecuencias muy graves de dependencia tecnológica, de un absoluto control.
Sobre todo, con el presente y futuro próximo donde los dispositivos que metemos a nuestras casas recaban información sobre nosotros”, señalaba Luis Fernando García.
“Que no nos dejen hacer lo que queramos con los dispositivos que son de nuestra propiedad es una pérdida de libertad gravísima”.
Está cañón, ¿no? Esta reforma ya fue aprobada en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, donde es cuestión de tiempo para que se publique en el Diario Oficial de la Federación. La única manera de frenarla ahora, es llevándolo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Si quieres hacer que tu voz se note firma la petición impulsada por la Red en Defensa de los Derechos Digitales. La puedes encontrar AQUÍ.
Si quieres escuchar la entrevista completa que tuvimos con Luis Fernando García (@tumbolian) en #SopitasXAireLibre, que verdaderamente es interesantísima sobre esta reforma que amenaza nuestro internet, escúchala aquí abajo: