El día de hoy se conmemora el hecho histórico conocido como la “Noche triste” y como muchos eventos en la historia de México éste está lleno de mitos, se refiere mucho que Hernán Cortés lloró en su huida a la sombra de un árbol la derrota que habían sufrido los españoles a manos de las fuerzas mexicas.
De acuerdo con un texto del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma hay algo que de lo que no hay constancia en las crónicas del suceso que ocurrió la noche del 30 de junio de 1520 cuando los españoles y sus aliados indígenas huyeron del asedio en el que se les tenía en el palacio de Axayácatl en la ciudad de Tenochtitlan.
Y es que en la segunda carta que Hernán Cortés envió a Carlos V el conquistador narra el suceso de su salida de la capital mexica y su llegada a Tacuba, lugar donde ocurre el suceso de la “Noche triste“, “Y llegado a la dicha ciudad de Tacuba, hallé toda la gente remolinada en una plaza, que no sabían dónde ir […] En este desbarato se halló por copia, que murieron ciento y cincuenta españoles y cuarenta y cinco yeguas y caballos, y más de dos mil indios que servían a los españoles…”, citó Matos Moctezuma en su texto.
Y aquí no hay referencia a que Cortés hubiera llorado debajo de un árbol como se relata muchas veces, aunque como señala el arqueólogo Matos Moctezuma era poco probable que Hernán Cortés haya querido expresarle al rey debilidad.
Por otro lado Bernal Díaz del Castillo, otro conquistador español, sobre este hecho relató: “Volvamos a Pedro de Alvarado, que como Cortés y los demás capitanes le encontraron de aquella manera y vieron que no venían más soldados, se le saltaron las lágrimas de los ojos. Dijo Pedro de Alvarado que Juan Velázquez de León quedó muerto con otros muchos otros caballeros…”
Es aquí donde encontramos la referencia a las lágrimas, aunque algo que está ausente en los dos relatos como señaló Matos Moctezuma es el árbol, el cuál se ha vuelto uno de los mitos de la historia mexicana.
El árbol, del que el pintor José María Velasco dejó una pintura, ha sido el mito que muchas veces es narrado por los maestros en la primaria, pero del que no hay a ciencia cierta una mención de que así haya ocurrido, como muchos otros eventos en la historia mexicana en la que como menciona Eduardo Matos Moctezuma: “Bien sabemos cómo, en no pocas ocasiones, una idea va extendiéndose a lo largo del tiempo y acaba por creerse que un determinado suceso tuvo lugar aunque no existan datos para sustentarlo. Éste puede ser el caso”.
Actualmente el árbol que se hace mención en los relatos no ha tenido una buena historia, ya que aunque está representado en el símbolo de la Estación del Metro Popotla, de él sólo quedan los restos de dos incendios.
Y aunque en el 2013 el gobierno de Miguel Angel Mancera anunció que el lugar de descanso del ahuehuete había sido “rehabilitado“, lo ciderto es que el lugar luce abandonado y según los vecinos es sólo frecuentado por gatos callejeros.