La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) afirmó el día de hoy que prevé que haya una vacuna contra la nueva sepa del coronavirus en un año mientras que para poder tener un tratamiento efectivo contra los síntomas del COVID-19 espera que esté antes de este verano. La agencia con sede en Amsterdam en los Países Bajos es la encargada de dar la autorización de los medicamentos siguiendo los estándares de la Unión Europea y garantiza la entrega de medicamentos, especialmente ahora con la pandemia de coronavirus.
Durante una conferencia virtual, Marco Cavaleri, jefe del Departamento de Vacunas de la EMA señaló que una vacuna contra el SARS-CoV-2 podría aprobarse “en el escenario más optimista” en un plazo aproximado y mínimo de un año, y aseguró que la agencia está haciendo lo posible para acelerar el proceso manteniendo un contacto constante con 33 laboratorios.
Cavaleri habló del caso de la vacuna que se desarrolla en la Universidad de Oxford en el Reino Unido y se mostró escéptico sobre las afirmaciones de que en agosto concluirían con las pruebas clínicas de una vacuna contra el coronavirus, pruebas que inició en abril, ya que consideró que el desarrollo de ese tipo de medicamentos y la aprobación de una licencia por parte de las autoridades sanitarias requiere de más tiempo.
Y recordó que a lo largo de la historia médica son muy pocas las vacunas que llegan hasta el final del proceso de licencia y en muchos casos se requieren pruebas adicionales para confirmar que no provocan efectos secundarios graves en las personas y agregó que no es posible omitir la tercera etapa del proceso de desarrollo de una inmunización ya que en ella se llevan acabo ensayos para investigar el nivel de protección y los efectos secundarios mediante pruebas en miles de personas fuera de los laboratorios, lo que lleva a determinar, entre otros aspectos, si hace que las personas vacunadas sean más susceptibles al contagio.
En el caso de los tratamientos la EMA está pendiente de los ensayos clínicos y el análisis de 115 tratamientos diferentes para los síntomas del COVID-19 y en este aspecto Cavaleri consideró que algunos podrían ser aprobados para su uso en Europa antes de este verano, sin embargo no especificó qué métodos serían.