Luego de hospitalizado por enfermar de COVID-19 el primer ministro británico, Boris Johnson, volverá este lunes a asumir su rol de cabeza del Gobierno británico, además de que se ha decidido mantener el confinamiento ya que se busca evitar que se dé un segundo brote de contagios del SARS-CoV-2.
Johnson reapareció luego de estar hospitalizado por padecer COVID-19 y pasar un tiempo en su residencia de verano y según sus colaboradores él será quien presida este lunes la reunión diaria del Gobierno británico sobre la respuesta a la emergencia por el SARS-CoV-2.
Tras su regreso a la residencia oficial de Downing Street Johnson anunció que a pesar de lo duro que puede ser para algunos el confinamiento este se mantendrá en el Reino Unido: “Sé que el confinamiento es duro, y quiero que esta economía avance lo más rápidamente posible, pero me niego a tirar por la borda todo el esfuerzo y sacrificio del pueblo británico y arriesgarme a un segundo brote importante y a una gran pérdida de vidas con la saturación del servicio nacional de salud. Y les pido que refrenen su impaciencia porque creo que ahora estamos llegando al final de la primera fase de este conflicto, y a pesar de todo el sufrimiento estamos muy cerca del éxito”.
Johnson también manifestó que el país afronta el mayor desafío desde la “Segunda Guerra Mundial” y declaró que sólo se levantarán algunas medidas de confinamiento cuando se tenga la certeza de que no habrá otro pico de contagios.
Fue el 23 de marzo cuando el Gobierno anunció la entrada en vigor de las medidas de confinamiento que se han extendido hasta el 7 de mayo.
Aunque el Gobierno conservador ha recibido críticas de los partidos de oposición y de médicos debido a la limitada realización de pruebas, además de la escasez de equipos de protección para el personal médico que atiende la contingencia.