El hallazgo aumenta los temores de que la enfermedad se está propagando de manera más fácil, pues los métodos usados para detectarla no funcionaron con el menor de edad.
El caso de un niño de 10 años quien fue diagnosticado con el coronavirus de Wuhan a pesar de que no mostró síntomas está aumentando la preocupación de que algunas personas pueden propagar el virus sin ser detectados por los métodos implementados para contener el brote.
El niño era parte de una familia que visitó a familiares en esa ciudad durante el Año Nuevo. Aunque sus padres y abuelos se enfermaron y fueron tratados después de que regresaron a su ciudad natal, el niño de 10 años lucía saludable.
Las autoridades solo pudieron diagnosticar que el menor de edad tenía el virus gracias a que sus padres insistieron en que también se le hiciera la prueba. Los médicos señalaron que el niño “estaba propagando el virus sin síntomas”.
“Es posible que existan propagadores de enfermedades leves que estarían alimentando una especie de brote comunitario y no van al hospital porque no se sienten tan mal”, resaltó Ralph Baric, profesor de microbiología e inmunología en la Escuela Gillings de Salud Pública Global de la Universidad de Carolina del Norte.
Este académico ha estudiado los coronavirus durante décadas y advirtió sobre su amenaza antes del brote de SARS de 2003.
El caso del niño, publicado el 24 de enero en la revista médica The Lancet, fue el primero en demostrar la propagación de persona a persona y la asistencia sanitaria del virus recientemente identificado y denominado 2019-nCoV.
La infección asintomática ha alimentado la preocupación de que el patógeno, que ya se ha extendido a 17 países e infectado a más de seis mil personas, en realidad es más difícil de detectar y contener que el SARS, la enfermedad similar a la neumonía que estalló en una epidemia global y mató a 774 personas, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Si bien los padres del niño estaban infectados, cada uno tenía una temperatura corporal normal cuando buscaron tratamiento. Posteriormente, el virus se propagó a un sexto pariente que no había viajado.
Patrones similares están apareciendo fuera de China. Cuatro casos en Alemania se relacionaron con un evento de capacitación de una compañía al que asistió un colega que visitaba China y que no tuvo síntomas de enfermedad durante su estadía.