Las autoridades estadounidenses argumentaron que el ex funcionario podría fugarse en caso de llevar su proceso judicial en México
El pasado 9 de diciembre, el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, se convirtió en una pieza más del engranaje del crimen que él mismo presumía perseguir durante el sexenio de Felipe Calderón.
Ese día, el máximo jefe de la policía mexicana fue detenido en en Dallas, Texas, por supuestos vínculos con el Cártel de Sinaloa.
Genaro García se formó como espía en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, desde donde pasó al equipo del almirante Wilfrido Robledo Madrid, en la Policía Federal. Pero fue hasta el año 2006, cuando García Luna al fin pudo poner en práctica su aprendizaje como agente.
Con el ideal de transformar la actuación del gobierno mexicano, muy desprestigiada en esos días, el ex funcionario junto con Felipe Calderón encabezaron la guerra contra el narcotráfico, que en buena medida llevó al país a la crisis de derechos humanos que padecemos hoy en día.
Su paso por la dependencia de seguridad federal estuvo marcado por diversos escándalos. Uno de los más recordados es el pago a Televisa en 2011, para que lanzara una serie televisiva que exaltara la labor de la Policía Federal.
Como éste, 20 expedientes más fueron integrados contra el ex secretario de Seguridad; sin embargo, ninguno se pudo concretar.
Las sospechas sobre García Luna se hicieron públicas hasta el juicio en contra de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
En febrero, Jesús “El Rey” Zambada, hermano de Ismael “El Mayo” Zamabada, y líder del Cártel de Sinaloa, declaró en una audiencia que su corporación había hecho pagos millonarios a García Luna al menos en dos ocasiones.
El primer colaborador de la Fiscalía dijo al jurado que en 2005 en un restaurante le ofreció a Genaro García Luna USD 3.000.000. El efectivo iba en un maletín y tenía como propósito conseguir que se nombrara como jefe de la policía en Culiacán, Sinaloa, a una persona de confianza para el cártel y así tenerlo en el bolsillo.
Las declaraciones sirvieron para que el Departamento de Justicia de Estados Unidos hiciera público un comunicado sobre los millones que recibió el ex funcionario por parte del Cártel de Sinaloa a cambio de protección para sus actividades de narcotráfico.
Gracias al apoyo de Luna, la organización criminal mantuvo su actividad sin una intervención relevante de las autoridades y permitió que se importaran grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos.
Hacía sólo dos años que había dejado su cargo en el gobierno (2006-2012), el político mexicano se instaló en Florida, donde contaba con una mansión a su nombre y un embarcadero. Ésta fue detectada a través de una multa que Genaro recibió por saltarse una señal de tráfico. La sanción a su vez fue imprescindible para su localización y posterior aprehensión.
Narco protección
El futuro que le espera a Genaro García Luna no es ni sorpresivo ni prospero. Luego de su detención y traslado a Nueva York, las autoridades estadounidenses ordenaron no otorgarle libertad bajo fianza, pues advirtieron una posible fuga del agente.
A través de una misiva, el fiscal Richard P. Donoghue solicitó la detención permanente del ex funcionario mexicano, a quien describieron como un abusador de su posición como funcionario público para ayudar al Cártel de Sinaloa a traficar cocaína a los Estados Unidos.
Richard P. sostuvo que sería negativo considerar la posibilidad de extraditar a García Luna México, pues señala que, a pesar de que EEUU tiene un tratado de extradición a México sería extremadamente difícil detener al acusado en México si el Cártel de Sinaloa y poderosos ex funcionarios del gobierno lo protegen.