“No dejaron planos, facturas, informes de gastos, que revelaran cómo es que todo esto se fue construyendo”, dice el periodista Arturo Rodríguez sobre la “otra casa blanca” de Angélica Rivera.
- Una nueva “casa blanca” se construyó en Los Pinos para que la habitara Angélica Rivera y sus lujos comienzan a generar preguntas sobre su costo, así como el destino del mobiliario y los ornamentos que debió lucir cuando la habitó la actriz, según documentó Arturo Rodríguez, periodista de Proceso, en la revista de esta semana.
- En entrevista para Aristegui En Vivo, detalló que “estos excesos los empezamos a conocer, los empezamos a documentar, aunque prácticamente no dejaron nada de documentación sobre lo que ahí se hizo”.
El semanario apunta que “en una casa blanca, en el extremo norte del perímetro de la residencia oficial de Los Pinos, Angélica Rivera, La Gaviota, quien durante el sexenio anterior fue esposa del presidente Enrique Peña Nieto, grabó un video en “defensa de su honor” a fin de evitar que siguiera “siendo un pretexto para ofender y difamar” a su familia, con motivo del reportaje realizado por el equipo de Aristegui Noticias y conocido como “La casa blanca de Enrique Peña Nieto”.
Fue ahí, en la habitación principal de la casa blanca de Los Pinos, donde se produjo aquel video en el que Rivera leyó un escueto informe, con un tono que por momentos parecía de regaño al público. Desde hace cuatro meses un grupo de arquitectos documenta inmuebles, acabados y dimensiones de las 79 edificaciones que hay en el perímetro de lo que fue el predio presidencial que unió al antiguo rancho de La Hormiga con el aún más antiguo Molino del Rey: 56 mil metros cuadrados, según la información oficial”.
Esta casa para Rivera se debió construir en 2013 y “revela que (la actriz) estaba en una casa distante, con entrada independiente“, de donde estaba el entonces presidente Enrique Peña Nieto.
Se trata de un inmueble “que efectivamente estaba más o menos visible cuando uno va a conocer el complejo pero no se tenía claridad de cuál había sido su uso”, pues “no dejaron planos, facturas, informes de gastos, que revelaran cómo es que todo esto se fue construyendo”.
“De tal suerte que ahora en el complejo cultural Los Pinos hay un equipo de arquitectos documentando estos espacios… actualmente se están yendo a los detalles de cada edificación”, anotó.
“Lo que hicieron durante el periodo de transición es que había algunos agentes del EMP que tenían muchos años en la custodia del perímetro de Los Pinos, a través de ellos pudieron saber muchos detalles de lo que ahí se llegó a hacer, incluida la respuesta que dio Rivera al reportaje sobre la casa blanca de EPN”, mencionó.
Otro dato que dio es que en esta casa fue donde posó Rivera y su hija en 2014 para una revista.
“Jamás se habló de esta casa… no se tenía conocimiento que había otra casa para Angélica Rivera y que exhibió en una revista de corazón”, comentó Rodríguez.
En Proceso, el director administrativo del Centro Cultural Los Pinos, Homero Fernández Pedroza, explicó que el inventario se realiza sin ayuda de documentos, pues no hay planos, informes de gastos, facturas ni datos que revelen el destino de lo que ahí se encontraba, sus dimensiones, los muebles que se albergaron… nada.
Fernández envió oficios a todas las dependencias y áreas que pudieran contar con la información, pero no obtuvo respuesta positiva. Y es que, con el argumento de la seguridad nacional, no podía transparentarse lo que se construía en Los Pinos.
La casa, identificada en el inventario sólo como Cabaña II, es una residencia de estilo clásico, semioculta entre árboles y bardas infranqueables hasta el pasado 1 de diciembre. Según Fernández, fue construida al iniciar el gobierno peñanietista y, por la información obtenida entre personal del extinto Estado Mayor Presidencial, supo que ahí se grabó el mencionado video y del uso que se dio al inmueble: vivienda y oficinas de la primera dama de 2013 a 2018.