No importa el tipo de reunión que fuera, de repente todo cambio.
La noticia del fallecimiento de José José cambio la atmósfera en la mayoría de los hogares mexicanos.
De repente todos hablaban de eso, su música, fuera la hora y el tipo de evento que fuera, se escucho.
Ya entrada la noche, fueron los mas fieles, -y los dolidos de cada fin-, quienes, con razón de celebrarle, bebieron y cantaron su música como forma de homenaje al príncipe de la canción.
¿Y es quien no conoce al menos una o dos de sus canciones? José José le canto al amor.
Nos enseño que el desamor se acompaña cantando y bebiendo, problema que le acompaño con severas consecuencias el resto de su vida, lo que debería ser también aleccionador.
Como todo personaje que fue, su muerte es una suposición. A su cadáver no se le ha visto y no existe consenso ni siquiera entre su familia de que realmente haya muerto.
El problema de hombres como el es el de dejar hijos de varias mujeres que finalmente son como cuervos, esperando la muerte para sacar hasta la ultima ventaja “del príncipe de la canción”.
