A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha dicho en reiteradas ocasiones que el huachicol (robo de combustible en tomas clandestinas) está casi extinto Petróleos Mexicanos (Pemex) continúa siendo presa del crimen organizado.
De acuerdo a información de Pemex entregada a la Plataforma Nacional de Transparencia, se reveló que los delitos siguen afectando a la industria petrolera estatal y privada, a pesar del Plan Conjunto del Gobierno de México para combatir el robo de hidrocarburos que inició al inicio del sexenio de López Obrador.
En el plan participan 15 dependencias como son las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), Secretaría de Marina (Semar) y la Guardia Nacional. Además de elementos de seguridad en los estados.
El robo de combustibles no cesa
Los esfuerzos del Gobierno Federal y locales no han sido los suficientes para detener el robo del producto, las agresiones al personal de Pemex dedicado a reparar los ductos son constantes y las numerosas denuncias que el grupo de abogados de la empresa productiva del Estado interponen ante el Ministerio Público son omisas.
El número de tomas clandestinas por huachicol en la red de ductos para extraer gasolinas, diesel, turbosina y gas LP es alto y en este último caso, crece a nivel incuantiable.
Al cierre de los primeros siete meses de este año, en un balance realizado por la Subdirección de Salvaguardia Estratégica de Pemex se da cuenta de la dimensión que tiene la cadena de ilícitos en contra de la empresa y sus instalaciones, en esta caso ductos y personal, según El Universal
Siendo Puebla con 24 agresiones la entidad más afectada, seguida de Tabasco con 13, y Guanajuato con 6 agresiones al personal de Pemex.