El 8 de marzo de 2014 el vuelo MH370, un Boeing 777 con 239 personas a bordo, desapareció de los radares sin dejar rastro. Cientos de millones de dólares se invirtieron en su búsqueda, pero solo se encontraron algunos restos del avión en las costas de África y ningún cuerpo pudo ser rescatado. 5 años después, con nueva evidencia y cientos de horas de trabajo, la revista estadounidense The Atlantic, ofrece la teoría más cercana a la realidad que resulta posible trazar:
1. El “accidente” fue provocado. La ruta seguida por el avión no fue fruto de un error humano o técnico. Quien manejara el avión desactivó el piloto automático.
2. Tras desaparecer de los radares el avión superó los 12 mil metros y se despresurizó. Al poco tiempo los pasajeros quedaron inconscientes y posteriormente murieron. Es por eso que nadie realizó llamados de auxilio ni mensajes de despedida.
3. No se trató de un secuestro. Ni los pilotos emitieron ninguna alarma, ni ningún grupo reivindicó el hecho.
4. Todo apunta a que se trató de un suicidio y un asesinato masivo premeditado. El único sospechoso es el piloto del avión, el capitán Zaharie Ahmad Shahm.
5. El gobierno de Malasia ocultó el lado oscuro de uno de los más experimentados pilotos de su principal aerolínea. Zaharie Ahmad Shahm había sido abandonado por su esposa, pasaba mucho tiempo solo, sufría de depresión y se había obsesionado con dos modelos de las redes sociales. Pero lo más incriminatorio fue que se descubrió una ruta muy similar a la que recorrió el avión hasta su destino final, en un simulador que Zaharie había utilizado.