Un hombre que presuntamente estaba bajo los influjos de estupefacientes, se sacó un ojo alegando que “veía fantasmas” y quería terminar con esa pesadilla de estar viendo a los seres que le causaban terror y miedo.
En su desesperación, el hombre comenzó a arrancarse los ojos con sus propias manos y consiguió que uno de estos explotara, mientras que el otro lo arrancó por completo.
Algunos testigos señalaron que el joven estaba fuera de sí, desorientado y con nula respuesta a los estímulos exteriores.
Paramédicos acudieron a brindar auxilio al hombre, quien fue llevado al Hospital Regional.