TEPOZTLÁN.— Un pastor que entró ayer a una cueva en busca de uno de sus chivos y se llevó una gran sorpresa al hallar un esqueleto humano en la zona de la reserva ecológica de El Texcal, en el área limítrofe de Jiutepec y Tepoztlán. Fue cerca de las 12:00 del día, el joven de 16 años, se encontraba pastoreando a sus animales a unos metros de la colonia Loma Bonita. En ese momento, un chivo bajó por una cañada que existen en esta zona, por lo que el muchacho fue tras él, pero al llegar a la citada cueva, encontró la osamenta. Asustado, el pastor tomó a su chiva y regresó a toda prisa con sus familiares y les contó lo sucedido. Luego, los parientes decidieron llamar a la Policía, pero como los patrulleros no encontraban la cueva, el menor los llevó hasta el sitio. DEVORADO. Los elementos de seguridad corroboraron que los restos efectivamente eran de un ser humano y que aparentemente fueron devorados por los animales de la zona. Más tarde, la zona fue acordonada para resguardar la zona y finalmente, el personal del Servicio Médico Forense (Semefo) levantó los restos. Hasta el momento se desconocen las causas de la muerte de la persona que permanece en calidad de desconocida. leer más
Source: El Gráfico