CIUDAD DE MÉXICO.

Desde hace cuatro años, Andrés Ramos García un transportista de 46 años de edad regala comida a los miles de peregrinos que llegan a partir del 11 de diciembre e la Basílica de Guadalupe por la avenida San Juan de Aragón. Ahí coloca tres mesas donde sirve tacos y consomé.

Se siente una alegría, que toda la gente viene pregunta, si es gratis, exactamente todo es gratis, se llevan su comida, hasta donde todos alcancen”, señaló Andrés.

En esta ocasión preparó durante doce horas, junto con su familia, una tonelada de carne de cerdo en birria, y condimentó el consomé con 50 kilos de cebolla y 50 kilos de limones, además, regaló tres mil botellas de agua. En ello invirtió cincuenta mil pesos.

De nosotros nació ayudar a la gente, que no trae lo suficiente para comer y nosotros se los damos gratis”, mencionó Andrés.

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Mientras que Itza Mine, viene desde Nueva York, Estados Unidos, junto con su mamá desde hace quince años a ver a la Virgen de Guadalupe y en su estancia, prepara y regala, miles sándwiches a los peregrinos.

Por voluntad, por ayudar al pueblo, ayudar a los peregrinos”, comentó Izta Mine.

Los peregrinos provenientes de diversas partes de la República Mexicana se forman y esperan su turno para que les entreguen un su comida y un vaso de refresco.

Muy lindo, se les da de comer, a toda la gente que viene, muy lindo”, destacó la mujer.

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En tanto que Abraham Jerónimo, junto con sus amigos, prepararon más de doscientos kilos de carne de puerco y sirvieron más de tres mil tacos que obsequiaron a personas de todas las edades que iban camino al recinto Mariano más grande en el mundo.

Pues muy bonito, cada año, no solamente es por buena voluntad, no hay manda, no hay nada de eso”, dijo Abraham.

Las personas entrevistadas por Grupo Imagen, coincidieron en que el dar un poco a los demás, sin esperar nada a cambio, es una satisfacción que atesoran.

sarr