Los antiguos dueños de Willow, un poodle de 11 años, decidieron que era demasiado viejo para continuar cuidándolo y decidieron abandonarlo. Peor aún, lo vendieron a una granja donde se crían perros para luego ser sacrificados y vender su carne. Los dueños de Willow recibieron la triste suma de $20 dólares, cosa que deja en evidencia lo poco que les importaba.
Cuando Nami, de Save Korean Dogs, lo encontró en aquella granja, sabía que estaba frente a un amigo, y que una de sus amigas animalistas querría ayudarlo. Llamó a Heather Heath en Las Vegas, al otro lado del mundo, y le contó la triste historia de este poodle.
Willow estaba en muy mal estado. Aparte de su edad, estaba deprimido, sucio y desnutrido. Sus dientes se estaban pudriendo y cayéndose a pedazos. Su lengua tenía infecciones y sus orejas cortes.
“Mi amiga Nami está en el proceso de cerrar esta granja con 300 perros”, le dijo a The Dodo. “Me llamó y me dijo ‘tengo a este viejo y pequeño perrito. Probablemente nadie quiera adoptarlo. ¿Te lo puedo enviar?’. Me encantan los perros mayores, y Willow no era la excepción”.
Heath se ha mostrado en contra de la industria carnicera en Corea hace años. “Lo tenían encerrado en una jaula y mataban a otros perros en frente suyo, él sería el próximo y su familia lo dejó ahí a cambio de $20 dólares”.
Willow, junto a otro perro -a quien nombraron Nami- fueron rescatados y llevados a un veterinario en Corea del Sur. Tras un mes de cuidado y baños, ambos estaban lo suficientemente sanos y listos para viajar a su nuevo hogar en Estados Unidos.
Willow se robó el corazón de Heather. “Después de todo lo que le pasó, literalmente actuaba como si nada hubiese ocurrido”.
Con su pelaje nuevo y limpio y con más grasa que antes en su pequeño cuerpo, Willow se convirtió en el embajador de los perros sobrevivientes. Heath abrió un blog llamado “I am Willow” y una campaña a la que nombró “I Am Willow I Am Not Food”, donde recaudan fondos para que perros en la misma situación de Willow puedan viajar a donde sea que haya alguien dispuesto a darles un hogar.
Además el poodle ganó el premio a Hero Dog, de la American Humane Society, por ayudar a su dueña a hablar de estos temas y demostrar que con amor todo se puede.
Source: UPSOCL