Hace poco se dio a conocer una noticia que deja al descubierto la poca claridad con la que una persona puede tomar una decisión cuando su juicio se ve comprometido por la pasión a un deporte, pues en el encuentro final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Jrs un ‘pequeño’ altercado manchó la celebración.
En primer lugar, el autobús que llevaba a los jugadores del Boca al Estadio Monumental sufrió un terrible ataque, en el que algunos integrantes del equipo resultaron afectados por gas lacrimógeno.
Armados de piedras, aficionados del River rompieron por los menos tres vidrios, por lo que la Policía trató de reprimir a los hinchas y utilizó el gas, lamentablemente, el humo ingresó al vehículo de Boca Juniors afectando directamente a los jugadores, confirmaron fuentes de ESPN.
Varios jugadores de Boca Juniors resultaron afectados, entre ellos también el entrenador argentino Guillermo Barros Schelotto.