Particularmente, se presentó uno muy contundente que tiene que ver con la prevalencia de sobrepeso y obesidad en mujeres en México. Las estadísticas han mostrado un franco aumento en tan sólo cuatro años. Lo alarmante de este dato es que incluye a todos los rangos de edad, desde preescolar hasta mujeres adultas.
Las gráficas mostradas por la doctora Hortensia Reyes Morales, directora General del Centro para Decisiones en Salud Pública del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), son una radiografía de que la obesidad y el sobrepeso representan un problema de salud pública para nuestro país y en el caso de las áreas rurales es aún más exponencial el problema.
Según otros datos de la ENSANUT, en 2016, el 73% de la población adulta en México padecía sobrepeso u obesidad: 7 de cada 10 adultos, 4 de cada 10 jóvenes y uno de cada tres niños. Y estos datos los ha confirmado también la OCDE, que ha dicho que México tiene la tasa más alta de sobrepeso y obesidad en mayores de 15 años.
En 1999, 17.2% de las niñas en preescolar tenía sobrepeso y 8.3% obesidad. Ese mismo grupo de edad en 2016, presentaba 20.6 por ciento en sobrepeso y 17.2 en obesidad. Es decir, en 16 años la obesidad se duplicó. En el caso de las mujeres adultas, el panorama fue igual de desolador, mientras que en 1999 casi 25 por ciento de las mujeres adultas padecía obesidad, en 2016, la cifra se incrementó a 37.7, es decir, creció en 12 puntos la proporción de mujeres obesas en nuestro país, sin embargo, el sobrepeso y la obesidad en mujeres rurales muestran también un aumento importante.
Según el Inegi, en México hay 61.4 millones de mujeres, es decir, 51.4% de la población. En cuanto a salud, durante 2015, se reportaba que el 82% del total de la población en nuestro país tiene afiliación a servicios médicos, y al considerar sólo a la población con afiliación, 47.6% son varones y 52.4% mujeres. Respecto a la mortalidad, en 2015 se registraron 655 mil 688 defunciones, de las cuales, 363 mil 732 fueron defunciones masculinas y 285 mil 498 femeninas. Cabe resaltar que las entidades que cuentan con una mayor presencia relativa de mujeres son la CDMX, Oaxaca y Puebla.
La obesidad se ha convertido en un importante problema de salud pública en todos los países desarrollados. La obesidad y sobrepeso influyen directamente en la aparición de diabetes tipo 2, aunque también el sobrepeso en la población femenina incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares; aumenta las posibilidades de desarrollar cáncer; otro problema es la artrosis de rodillas o caderas por el peso excesivo que supone una sobrecarga de las articulaciones; entre otras más.
El sobrepeso y la obesidad en México son un problema creciente, y se encuentra en zonas ricas, pobres, rurales y urbanas. De acuerdo con la información del INSP, entre 2012 y 2016, el problema del sobrepeso y la obesidad en México creció 10 puntos porcentuales en mujeres adolescentes rurales, lo cual es muy grave, puesto que significa tener a casi 40% de mujeres rurales con sobrepeso y obesidad en sólo cuatro años. En un ambiente, en donde se supone, las personas se encuentran en mayor movimiento.
La OCDE también ya advirtió que México tiene la tasa más alta de sobrepeso y obesidad en mayores de 15 años. Y que el 73% de la población tiene esos problemas, de los cuales 33% tiene obesidad y 40%, sobrepeso. A partir de esto, el 14 de noviembre del año pasado, la Secretaría de Salud federal emitió la declaratoria de emergencia epidemiológica por diabetes, sobrepeso y obesidad. El gobierno ha puesto en marcha algunas medidas para atacar el problema, como son el pago de impuesto por bebidas azucaradas, la colocación de etiquetas con información nutricional en los productos alimenticios y una mejor regulación de los alimentos anunciados para los niños. Todas ellas, evidentemente, han sido insuficientes.
Es un hecho, las mujeres hemos acumulado más peso que los niños, adolescentes y hombres. Este fenómeno obedece a que el estilo de vida de las mujeres mexicanas es cada vez más sedentario. También es producido por el consumo excesivo de grasas, azúcares y carbohidratos, lo que provoca la acumulación de grasa en nuestro cuerpo. Para combatir la obesidad, se recomienda el cambio de hábitos y medidas preventivas simples: realizar actividad física, 30 minutos es lo recomendable en adultos y una hora para niños y adolescentes; evitar el consumo de refrescos y bebidas azucaradas; modifica tu alimentación y disminuye los alimentos que contengan grasas y modera el uso de la sal.
La obesidad no es un problema social o cosmético en las mujeres, sino una enfermedad que a su vez es un factor de alto riesgo para otras enfermedades.
Maestra en Salud Pública
Source: Excelsior