Ya que no ha sido capaz de mantener la unión de su grupo, al parecer Ernestina Godoy recurrió a la brujería para sacar el diablo a sus compañeros y que se alineen con ella para nombrar mañana a Ricardo Ruiz como nuevo coordinador de Morena en Donceles.
En medio de la sesión, mientras los diputados discutían la propuesta de Morena para dejar al Congreso de la CDXM sin la oportunidad de opinar siquiera sobre el nombramiento de los futuros contralores internos, Godoy hacía limpias en su curul.
Sus conjuros fueron interrumpidos por el diputado perredista Jorge Gaviño, quien pidió a la Mesa Directiva conminar a la coordinara de Morena a atender el debate y posponer sus limpias para cuando terminara la sesión.
Aunque el tema fue tomado a broma, en el fondo los morenos necesitan una limpia porque nada les está saliendo, sobre todo en lo referente a sus negociaciones internas, donde, a dos meses de haber llegado, ya se acusaron ellos mismos de corruptos.
Luego de sus limpias, los morenos anuncian que a su aún coordinadora le van a dejar de decir la dulce abuelita y que desde hoy será Mamá Ernestina, pues parece que con hierbas ya destrabó el tema de su relevo al frente de Donceles.
La orden que viene del equipo de Claudia Sheinbaum es que llueva, truene o relampaguee, los astros se deben alinear en favor de Ricardo Ruiz, que mañana mismo será ungido como el nuevo coordinador del grupo parlamentario de Morena.
El tema es que la negociación al interior ya se encareció y tienen que ver cómo le van a pagar a José Luis Rodríguez, quien se les subió a las barbas y es al que tienen que recompensar para tratar de restaurar al grupo contrario que lo apoya.
Dicen las malas lenguas que Rodríguez acataría, gustoso, la orden, pero a cambio de que le den la vicecoordinación de Eduardo Santillán, para que los grupos de los rucos y los chavos de Morena se sientan representados.
El problema es que Ruiz será tan débil o más que Mamá Ernestina y todo se seguirá operando –como hasta la fecha– desde la vicecoordinación, por lo que no sería raro que optaran no por uno, sino por dos vicecoordinadores.
Vaya relajo, pero lo seguro es que, si las limpias funcionaron, mañana nombren a Ruiz líder moreno en Donceles.
CENTAVITOS… Por cierto, al defender que el nombramiento de los contralores internos sea centralizado y se ignore al Congreso, la diputada Valentina Batres presumió que sabe del tema porque ha leído libros muy largos, “de incluso más de cien hojas”. Si cien páginas se le hacen muchas, entonces ni soñar que Batres haya leído la Constitución, El Capital de Carlos Marx o al menos los libros de El Peje, por ejemplo. Habría que checar cuántas páginas tiene el Libro Vaquero… Un tema que llama la atención es que Valentín Maldonado dialogue más con los morenos que con sus compañeros del PRD, lo cual no tendría importancia si no fuera porque rara vez vota con su fracción, sobre todo cuando es contra Morena. Ayer que la oposición, en su conjunto, votó en contra de evitar que el Congreso de la CDMX dé el visto bueno a los contralores internos, fue el único diputado que se abstuvo; ni frío ni calor. Quizá piense que con ello logre que, cuando revisen las cuentas de Coyoacán, no le vayan a escarbar mucho a los andares de él y de su jefe Mauricio Toledo. O, en una de ésas, teme que Sheinbaum se acuerde que, en campaña, los tomatitos le estrellaron un huevo en la cara; ella sólo se limpió, apretó la mandíbula y no dijo nada, pero… ¿lo habrá olvidado?
Source: Excelsior