Un hecho poco conocido entre mexicanos y estadounidenses es que la Alameda Central, ese magnífico parque en el corazón de la CDMX, sirvió como inspiración para la construcción del Central Park en Nueva York.
¿Cómo sucedió? Para comprender mejor esta historia, es necesario comenzar desde el principio…
Breve historia de la Alameda Central
Hacia finales del siglo XVI, era el virrey Luis de Velasco y Castilla quien representaba a la Corona Española en la entonces Nueva España. Este funcionario entendía la necesidad de tener un espacio en donde la recién formada sociedad pudiera coincidir y pasear.
Así fue como surgió la idea de construir el primer parque de la Ciudad de México. La Alameda Central abrió sus puertas (en aquel entonces solo había un acceso) al público en 1592 y fue un éxito. Se convirtió en el punto de reunión y el lugar favorito de la población. El nombre se le dio por los álamos que originalmente se plantaron ahí.
Con el paso de los años, la Alameda evolucionó y se transformó varias veces para encajar con las diferentes eras, tendencias y necesidades. Sin embargo, siempre se mantuvo como un refugio verde en medio de una ciudad cada vez más dinámica.
Foto: esmas.com
Breve historia del Central Park
Ahora, viajemos a mediados del siglo XIX. Entre 1821 y 1855, la población de Nueva York casi se cuadruplicó. La ciudad se expandía rápidamente hacia el norte de la isla de Manhattan y sus necesidades estaban cambiando.
Dos hombres, respaldados por varios neoyorquinos influyentes, expresaron la necesidad de construir un parque público. Uno de ello era Andrew Jackson Downing, considerado el primer arquitecto paisajista de Estados Unidos. El otro era William Cullen Bryant, afamado poeta y editor del periódico Evening Post.
Fue Bryant quien, tras viajar a la Ciudad de México, citó a la Alameda Central como referencia y ejemplo de un área verde a mitad de una gran ciudad. Desde luego, el Central Park se convertiría en un proyecto mucho más grande y ambicioso, abarcando alrededor de 340 hectáreas.
La Alameda Central hoy
La restauración más reciente de la Alameda se llevó a cabo en 2012. Actualmente, el parque cuenta con cerca de 300 árboles, 12 fuentes, 8 monumentos y un quiosco. Mide 8.5 hectáreas y se encuentra en medio de la que se ha convertido una de las zonas más bonitas de la ciudad.
Foto: Shutterstock
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