Si estás en una fiesta y de pronto en los parlantes comienza a sonar Jailhouse Rock de Elvis, puedes estar seguro de que nadie se quedará en su asiento. Todos comenzarán a mover los pies al ritmo del rock and roll y disfrutarán el baile como si estuvieran en los setenta.
Sin embargo, siempre hay excepciones, y en esta fiesta nadie se movió de su lugar: todas las miradas estaban en el pequeño William Stokkebroe de dos años y su espectacular forma de bailar. Era el dueño de la pista.
A pesar de su tamaño, William llenó todo el escenario. La gente formaba un círculo en torno a él y se volvió la estrella de la noche.
Sus movimientos son dignos del rey del rock, eso nadie lo puede negar. Cualquier persona quisiera bailar el jive como este pequeño.
Los asistentes disfrutaron cada movimiento del joven bailarín, lo acompañaban con las palmas, gritos y silbidos. Todos estaban impresionados por sus movimientos. Sin embargo, su reverencia final hizo que todos estallaran en tiernas risas. ¡Es un momento extraordinario!
Al finalizar su performance, Williamn caminó de forma natural para desaparecer de la escena, pero al llegar cerca de la gente todos empezaron a chocar sus palmas y a felicitarlo por su actuación. Le bastaron sólo dos minutos para tener su propio fanclub. Eso sí que es tener talento.
Revisa a continuación el video de este bailarín que ha dejado a muchos con la boca abierta:
Source: UPSOCL