Bob Iger, CEO de la compañía, ha confirmado que lanzaron muchas películas en muy poco tiempo y que todo será distinto en el futuro
El recibimiento de Solo: Una historia de Star Wars y lo que podríamos considerar unfracaso en taquilla ha calado hondo en Disney y afectará directamente al futuro de la saga. Así lo ha confirmado Bob Iger, CEO de la compañía, en una entrevista con The Hollywood Reporter en la que admite sin ambajes que siente, como muchos aficionados, que se apresuraron demasiado en lanzar nuevas entregas de la franquicia.
Pone el foco, como tantos otros, en que la película centrada en Han Solo llegaraapenas cinco meses después de Star Wars VIII: The Last Jedi. El propio Mark Hamill advirtió públicamente que se debería dejar respirar a la marca (más si tenemos en cuenta la polémica generada por el film de Rian Johnson) pero Iger, que afirma que fue el principal responsable de las decisiones de calendario, tomó el camino contrario, enfrentándose con pesos pesados como Avengers: Infinity War yDeadpool 2.
Yo tomé la decisión de los tiempos de estreno y, si echo la vista atrás, creo que el error que cometí (y del que tomo la culpa) fue el de lanzar mucho y muy rápido. Podéis esperar más espacio entre proyectos pero eso no significa que no vayamos a hacer más películas. J.J [Abrams] está ocupado con el episodio IX. Tenemos equipos creativos, incluyendo a David Benioff y D.B Weiss, que están desarrollando sagas propias sobre las que no hemos sido demasiado específicos. Y estamos en un punto en el que vamos a empezar a tomar decisiones sobre lo que viene después de J.J Abrams. Pienso que vamos a ser un poco más cuidadosos con el volumen y las fechas.
De esta forma, parece lógico esperar el episodio IX, ya en rodaje, a finales del próximo año pero resulta complicado anticipar lo que llegará después.
A estas alturas no hay noticias sobre un posible spin-of que llegara al año siguiente, como hicieron Rogue One y Solo, y es más que probable que Disney se tome un tiempo para planificar en condiciones el futuro de una franquicia que, aunque todopoderosa, se ha demostrado que no es invencible en taquilla.
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