Estudiantes universitarias que buscan hospedaje en los alrededores de Canterbury (condado de Kent, Reino Unido) se encuentran con frecuencia con propuestas de carácter sexual a cambio de alojamiento gratuito o alquileres reducidos por parte de algunos propietarios de la zona, según pone al descubierto la reciente investigación de una alumna local, informa el sitio Kent Online.
Claisse Opulencia, estudiante de tercer año de periodismo multimedia en la Universidad Christ Church, en Canterbury, publicó un anuncio bajo el pseudónimo de Isabelle acompañado de una foto, en el que aseguraba estar a punto de comenzar allí sus estudios, por lo que necesitaba encontrar alojamiento “desesperadamente“.
“Sexo oral cada día. Durante una hora al día andarás por la casa vistiendo lo que yo quiera (podrá ser ropa interior, desnuda o cualquier cosa que yo desee)” o relaciones sexuales una vez por semana, fueron las condiciones que ofreció uno de los dueños a cambio de una habitación gratis.
“Normalmente cobro 380 libras esterlinas (500 dólares) al mes, pero si estás seriamente interesada te dejaré quedarte gratis”, escribió otro hombre que dijo tener varias propiedades cercanas a los campus de las universidades locales.
“Dos o tres veces por semana un servicio completo, masaje y sexo”, le propuso otro dueño a modo de pago en caso de que la inquilina no tuviera el dinero necesario para la renta.
Posteriormente, cuando la autora de la investigación volvió a contactar a los más de diez propietarios que le habían ofrecido ‘sexo a cambio de la renta’, todos bloquearon inmediatamente su número telefónico, excepto un hombre que defendió su postura asegurando no hacerle ningún daño a nadie ya que “nunca obligaría a nadie a hacer nada que esa persona no quisiera”, argumentando que, en su opinión, “ambas partes salen ganando” en caso de estar de acuerdo.
Este tipo de ofertas suelen tener lugar en agosto, mes en que se produce un recambio de la población estudiantil tras la graduación. Si bien las propuestas en sí mismas no constituyen un delito, las autoridades animan a denunciar estos casos y explican que esas ofertas van dirigidas a personas en situación vulnerable y pueden incurrir en incitación a la prostitución, un delito punible con hasta 7 años de cárcel.