“El cambio del DF a CDMX no solo trajo cambios políticos e institucionales, la idea es comenzar de cero y convertirnos en una ciudad cosmopolita y que la gente de todo el país se olvide de la fama de guarros que teníamos los chilangos.

Ya basta de que la gente nos tache, todo aquel chilango que incite a que sigamos conservando la misma fama será castigado.

Comenzaremos con el cambio esta Semana Santa; los capitalinos que se nieguen a quitarse las trencitas o deshacerse de los garrafones con arena serán sentenciados a prisión y podrían purgar una condena de hasta 5 años de cárcel. Quienes traigan cajas llenas de conchitas también deberán pagar una multa de 500 salarios mínimos”, comentó.

Miguel señaló que en un futuro multará otras cosas guarras que caracterizan a los chilangos, como a los satelucos que tunean sus naves con luces neón, la gente que va de antro y se espera hasta las 6 am a que abran el metro para regresarse, a las Doña Pelos que se limpien el sudor y los mocos mientras cocinan, entre otras cosas que denigran a la entidad:

“Ya basta, ahora somos una ciudad y no la capital para seguir comportarnos sin clase ni categoría. Implementaré otros castigos, pero por ahora comenzaremos con multar y encarcelar a quienes regresen con trenzas, garrafones de arena o cajas con conchitas.

La gente que retorne con estas cosas tendrá 1 día hábil para cambiarse el peinado y deshacerse de las otras cosas, o pagaran una indemnización y hasta podrían pisar la cárcel por traición a la CDMX”, puntualizó tajante.

Por: Omar Ariel Cortes