Por David DeKok
HARRISBURG, EEUU, 14 ago (Reuters) – Sacerdotes católicos en Pensilvania abusaron sexualmente de miles de niños durante un período de 70 años y silenciaron a las víctimas mediante “el uso de la fe como un arma” y una campaña sistemática de encubrimiento por parte de sus obispos, dijo el martes el fiscal general del estado.
Un reporte de 884 páginas hecho público por el Fiscal General de Pensilvania, Josh Shapiro, después de una investigación de dos años, contenía ejemplos gráficos de niños que fueron maltratados y abusados sexualmente por clérigos.
El informe Se basó en gran medida en documentos de archivos secretos guardados por las diócesis, incluidas confesiones escritas a mano por sacerdotes, explicó el fiscal.
“Fue abuso sexual infantil, incluida violación, cometido por hombres adultos, sacerdotes, contra niños”, dijo Shapiro en una conferencia de prensa. Los representantes de las seis diócesis de Pensilvania incluidas en el reporte no pudieron ser contactados para obtener comentarios.
El fiscal general dijo que era el reporte más completo sobre abuso sexual cometido por miembros del clero católico en la historia de Estados Unidos, casi dos décadas después de que la exposición de abuso generalizado y encubrimiento en Boston sacudió a la Iglesia Católica.
Varias de las diócesis emitieron declaraciones pidiendo disculpas a las víctimas y diciendo que estaban tomando medidas para garantizar que se detuviera cualquier comportamiento delictivo.
“El gran jurado nos ha desafiado como una diócesis católica para dar prioridad a las víctimas y continuar mejorando las formas de proteger a los niños y jóvenes”, dijo el obispo Lawrence Persico de la diócesis de Erie en un comunicado.
Mientras los acusadores lloraban detrás de él, Shapiro describió supuestos abusos de sacerdotes en seis de las ocho diócesis del estado, incluidos unos clérigos de Pittsburgh acusados de ordenar a un monaguillo desnudarse y posar como Cristo en la cruz mientras lo fotografiaban.
“El patrón fue abuso, negación y encubrimiento”, dijo Shapiro, y agregó que funcionarios de la iglesia intentaron mantener las acusaciones en silencio el tiempo suficiente para que ya no pudieran ser procesadas bajo el estatuto de prescripciones de Pensilvania.
“Los sacerdotes estaban violando niños pequeños y niñas”, dijo Shapiro. “Lo escondieron todo por décadas”. El reporte cita a 301 sacerdotes, algunos de los cuales han muerto. Solo dos de los curas todavía están siendo sometidos a enjuiciamiento.
Describiendo “el uso de la fe como un arma” para silenciar a las víctimas, Shapiro citó varios ejemplos, incluido un sacerdote que supuestamente les describió a los niños “cómo María tuvo que lamer a Jesús para limpiarlo después de que nació” a fin de prepararlos para el sexo oral.
“A los niños se les enseñó que este abuso no solo era normal sino que era sagrado”, declaró Shapiro. (Reporte de David DeKok. Editado en español por Carlos Aliaga)