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Elba Esther Gordilla es absuelta de sus cargos; lavado de dinero  y delincuencia organizada.

De forma habitual, y como le gusta trabajar al actual Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto, fue aproximadamente a las 23.30 horas de la noche de ayer martes cuando se le notifico a la mal llamada maestra Elba Esther Gordillo que quedaba exenta de todos sus pecados, entre los que destacan una presunta defraudación fiscal por 2 millones 199 mil pesos.

Poquito, en comparación con lo que han robado otros hombres y mujeres dentro de la actual administración que esta ya cerca de terminar su gestión.

Es así como todas las acusaciones impuesta por la Procuraduría General de la República (PGR) en contra en contra de la maestra, han quedado sin efecto alguno por lo que se ha proclamado su inmediata libertad, misma que aprovecho desde anoche cuando abandono el lugar donde se encontraba detenida bajo arresto domiciliario en un lujoso departamento en Polanco en la CDMX.

Queda demostrado una vez a mas que la Procuraduría General de la República (PGR) no es un órgano autónomo de  impartición de justicia, sino que este esta sometido a las decisiones de unas cuantas personas con poder que imponen su voluntad, – muchas veces comprada – para hacer y deshacer la Ley cuando les conviene.

Curiosamente, es a final del sexenio de Enrique Peña Nieto cuando se libera la orden de libertad de la maestra, cumpliendo así con la normativa de que las condenas solo se ejecutan en tanto los gobiernos que los encierran tengan el poder.