La tradicional “madrugá” de procesiones religiosas en Sevilla se celebró hoy con normalidad, en el que es el día de mayor fervor religioso y pasión en esa ciudad del sur de España.

La estampa más conocida de la semana santa sevillana se realizó con total esplendor y sin interrupciones, con la salida de las seis cofradías: la Macarena, la Esperanza de Triana, el Silencio, Jesús del Gran Poder, El Calvario y Los Gitanos.

La virgen de la Macarena fue la primera en salir cerca de la medianoche, y fue seguida por el resto de cofradías, que son las más numerosas con miles de nazarenos cada una, y que regresan después del mediodía a sus parroquias.

Como cada año, en el caso de la procesión de la Macarena, la Esperanza de Triana y Los Gitanos, las saetas y los gritos de “¡guapa!” son permanentes en cada una de las paradas que realizan a su paso, mientras la solemnidad y el color negro se imponen en El Silencio y El Calvario.

El olor a incienso, las flores y palmas fueron parte también de este peregrinar, tanto de los participantes en las procesiones como de la gente que las observaba, muchos de ellos hacen una petición o una promesa al paso de la virgen o los Cristos.

La jornada religiosa se realizó en completo júbilo de los feligreses sevillanos y turistas, en contraste con las de años recientes que sufrieron modificaciones debido a las fuertes lluvias.

La última en regresar a su templo fue la Esperanza de Triana, después de El Calvario, el Gran Poder, El Silencio, Los Gitanos y la Macarena.