Por más de 90 minutos puede prolongarse el proceso en que un perro de tamaño estándar es teñido en su totalidad. Dependiendo del estilo solicitado por el dueño, la técnica puede involucrar más de un color, hecho que alarga el período de tiempo en el que la mascota debe permanecer al interior del salón de belleza e incrementa el estrés, sin embargo esto pareciera ser un factor ajeno a las preocupaciones de quienes buscan alterar la imagen natural de sus perros o gatos.
En el último tiempo, esta tendencia ha ganado terreno a lo largo y ancho del mundo, lo que mantiene a un porcentaje de la población preocupada en cuanto a los efectos que experimentan las mascotas para alimentar la vanidad de sus dueños. Estrés, alergias, intoxicaciones, pérdida del olfato e incluso la muerte son parte de las consecuencias que desencadena este tipo de “tratamientos” en animales, los cuales en su mayoría suelen tener una piel sensible.
Pese a las incansables advertencias exteriorizadas por veterinarios y expertos, los dueños de mascotas siguen incurriendo en estas prácticas, las cuales responden a verdaderas vejaciones en contra del bienestar de quienes aseguran amar a los animales. Sacrificar la salud de una mascota por propósitos exclusivamente estéticos carece de lógica, sin embargo hay quienes continúan defendiendo sus decisiones. Este es el caso de Nicole Rose, quien manifiesta que su perra, Stella, disfruta de los divertidos estilos creados por medio de tintes de distintos colores.
Alimentar la vanidad en perjuicio de un animal
La mujer de 33 años, oriunda de Canadá, tiño a su perra de color fucsia con motivo de su boda. Los vestidos de sus madrinas eran de color rosa fuerte, por lo que decidió teñir el pelaje de Stella de un color similar para que combinara con la mágica escena.
Las fotografías del evento fueron ampliamente aplaudidas por sus cercanos, sin embargo éstas despertaron la ira de cientos de cibernautas, quienes pusieron de manifiesto las consecuencias negativas que experimentan las mascotas al ser forzados a incurrir en este tipo de prácticas, las cuales tienden a complacer la vanidad de sus dueños y a perjudicar su salud física y mental.
En sus cuentas de redes sociales, Nicole ha publicado múltiples fotografías de Stella, las cuales ponen de manifiesto que su boda no fue la única ocasión en que decidió teñir su pelaje. A lo largo de los años y debido a que posee una peluquería canina, la mujer ha experimentado con diferentes estilos, colores y formas para incluir a su perra en sus rutinas de belleza.
Desde una cebra hasta un arcoiris, Rose asegura que teñir el pelaje de Stella responde a una forma para mantener a su mascota feliz y desestima que ésta involucre algún tipo de maltrato hacia el animal, pese a la innumerable información que hoy se encuentra disponible al respecto.
“Teñir la piel de Stella es satisfacer sus deseos. Ella no es un accesorio, no teñimos su cabello para que pueda pasearse y ser elegante. Cuando la dejamos con su color natural, ella se enoja, como si quisiera demostrar que está descontenta con su aspecto. A ella le encanta teñirse”.
Debido a que la mujer vive de este tipo de tratamientos enfocados a las mascotas, día tras día incita a otros dueños a experimentar “entretenidos y atractivos diseños” para el pelaje de sus mascotas. De acuerdo a sus palabras, el tinte utilizado sobre el pelaje es hipoalergénico y no daña la piel de los animales, sin embargo el nivel de estrés que experimentan durante los 90 minutos por los que se prolonga la sesión, es innegable.
“Fuimos por rosa, azul y verde la primera vez que la teñí y Stella no pudo haber sido más feliz. Comenzó a correr como loca, sonriendo y saltando en los regazos de todos como si dijera: ‘Mírame, soy tan bonita’. Me di cuenta de que era parte de su personalidad, quién era, y no podíamos privarla de eso. Stella es una princesa. Ella ama su aspecto diferente, es tan mimado “, agregó Nicole.
Source: UPSOCL