Luisiana mandó un equipo de tres personas de la Guardia Nacional y un helicóptero a la frontera desde mayo, pero ahora piden su retorno ante la separación de padres e hijos migrantes promovida por Donald Trump.
Una comisión del Senado pasó la legislación patrocinada por el senador de Nuevo Orleans, J.P. Morrell, con una votación 3 a 1, sólo con apoyo demócrata. El senador republicano Neil Riser votó contra la medida.
Luisiana mandó un equipo de tres personas de la Guardia Nacional y un helicóptero a la frontera desde mayo. Edwards, demócrata, anunció el miércoles que el equipo permanecerá hasta mediados de julio como está planeado.
“Aunque aprecio a nuestro gobernador, apoyo a nuestro gobernador, no lo apoyo con esa postura”, dijo Morrell.
Edwards dijo que el equipo de Luisiana no había participado en la separación de familias, una política que el gobernador tachó de “inadmisible”. El gobierno del presidente Donald Trump implementó la política y dio marcha atrás esta semana. Pero los cientos de niños que fueron separados de sus familias todavía deben ser reunidos con sus padres.
Morrell dijo que esta legislación muestra que Luisiana no aprueba la estrategia del gobierno de Trump hacia la inmigración ilegal y la separación de familias. Agregó que no hay forma de estar seguro de si el equipo de la Guardia Nacional no ha ayudado de alguna forma a identificar a las familias que cruzaron la frontera sin autorización y fueron separadas.
La medida nos es obligatoria. Simplemente “exhorta y pide” al gobernador traer de regreso a la Guardia Nacional. La propuesta pasó a debate al pleno del Senado.