Con el subcampeonato en la mano, el Liverpool salió a cerrar lo que no alcanzó esta temporada y apostará a lo grande en sus fichajes. Ya llegaron Naby Keita, amarrado desde el año pasado, y Fabinho, del Leipzig y el As Mónaco, respectivamente. El tercero, que viene sonando desde hace meses, era -¿o es?- Nabil Fekir, el talentoso atacante del Olympique de Lyon.
Desde un inicio el camino fue pedregoso, con el elenco francés tirando al córner todas las proposiciones de los “reds”. Pero, a pesar de ello, los ingleses nunca se rindieron y ayer, el medio galo L’Équipe, aseguró que lo del jugador de 24 años era una realidad. Había acuerdo por cerca de €65 millones y todo estaría listo hoy, tras los exámenes.
El futbolista llegaba como reemplazo natural de Salah, en caso de una posible -y casi inevitable- venta tras la Copa del Mundo, y lo hacía con 23 tantos y 8 asistencias -en sólo 40 duelos- en el presente curso con el Lyon. Sin embargo, la ilusión “red” de contar con el galo se fue diluyendo con el paso de las horas.
“Las informaciones sobre el traspaso de Nabil Fekir son falsas. El Olympique de Lyon desmiente categóricamente las informaciones difundidas por numerosos medios sobre el traspaso de Nabil Fekir al Liverpool“, así rezaba la publicación en redes sociales del elenco francés, pegando la primera estocada.
“En este período de fichajes donde el menor es a menudo presentado como una realidad, el Olympique de Lyon recuerda que solo las informaciones difundidas por el club en su página web son fidedignas“, agregaron, poniendo en suspenso la contratación de Fekir. Pero, horas más tarde, la trama daría otro vuelco más, enrielando al francés de vuelta a Liverpool.
El jugador si estaría en contacto con los subcampeones de Europa, e incluso se habría realizado las anunciadas pruebas médicas, confirmando los rumores. Aunque, -y si, faltaba más- no todo salió tan bien. Los exámenes habrían inquietado a la dirigencia “red”, lo que pondría en duda la confirmación del fichaje. Preocupación que se remonta a su adolescencia, cuando sufrió la enfermedad de Osgood-Schlatter, lo cual le genera una dolorosa inflamación en su rodilla y que incluso lo alejó del Lyon en su momento.Ya como referente del equipo en el que se crió, sufrió la rotura de ligamento cruzado en su rodilla derecha, en septiembre de 2015, quedándose sin fútbol hasta abril del 2016. Y sin Eurocopa.
Luego vendría una breve recaída en agosto, y otra más, algo más larga, a finales de febrero de este año. El capitán del Lyon volvió recién el 2 de abril y alcanzó a jugar 6 encuentros de la Ligue 1, con los franceses ya eliminados de la Europa League. Y es precisamente esa rodilla la que preocupa en Anfield, al punto de estar poniendo en riesgo el tan ansiado fichaje, mientras el jugador se concentra con su selección de cara a Rusia.
¿Logrará recalar en Liverpool?
Source: UPSOCL
