Tras el alivio, llegan las preguntas. Las autoridades ucranianas suscitaban este jueves interrogantes y escepticismo tras la puesta en escena del asesinato del periodista ruso crítico con el Kremlin, Arkadi Babchenko.
La reaparición el miércoles, durante una rueda de prensa-espectáculo de este experimentado reportero, a quien la víspera se consideraba abatido por tres disparos en la espalda a la entrada de su casa en Kiev, donde vive exiliado, fue inicialmente recibida con efusiones de alegría por sus colegas congregados en la plaza central de la capital ucraniana.
Pero de inmediato suscitó la cólera de Moscú, que había sido acusado por las autoridades ucranianas, y que rápidamente denunció una “provocación antirrusa”. También las organizaciones internacionales de protección de periodistas criticaron el método usado.
Arkadi Babchenko explicó el miércoles ante la prensa haber preparado desde hace semanas con los servicios especiales ucranianos la puesta en escena para desbaratar una tentativa de asesinato. Y este jueves, el periodista rechazó las críticas.
“Deseo a todos los defensores de la gran moral que se pongan en tal situación, respetando la moral pero muriendo con la frente alta al no haber engañado a la prensa”, indicó en su página Facebook.
Un consejero del ministro del Interior, el diputado Anton Guerachenko, explicó que esta puesta en escena era necesaria “para remontar y documentar toda la cadena, desde el asesino contratado hasta quienes lo contrataron”, al persuadirles que “el contrato había sido cumplido”.
“Sherlock Holmes ha utilizado con éxito el método de la puesta en escena de su propia muerte para dilucidar eficazmente crímenes complicados”, agregó.
El presidente ucraniano Petro Poroshenko se reunió por la noche con Babchenko y le agradeció “haber impedido, con los servicios de seguridad ucranianos” que se produjera un escenario “con el objetivo de desestabilizar la situación en Ucrania”, según un video divulgado por el servicio de prensa de la presidencia.
Los servicios de seguridad (SBU) afirmaron que su familia estaba al tanto de la operación.
- ¿Necesaria estratagema? –
El jefe del SBU, Vassyl Grytsak, afirmó que fue detenido un ucraniano reclutado por los “servicios de seguridad rusos”, y presentado como el “organizador”. Pero las autoridades no han dado información sobre su identidad.
Este hombre debía luego preparar los asesinatos de otras 30 personas, esencialmente rusos exilados en Ucrania, afirmó Grytsak.
Babchenko participó en Rusia en las dos guerras de Chechenia como soldado, antes de convertirse en un periodista muy crítico con el Kremlin. Contó las guerras en esta república rusa del Cáucaso en el libro “El color de la guerra”.
Después de viajar al este de Ucrania, donde el conflicto entre el ejército ucraniano y los separatistas prorrusos provocó más de 10.000 muertos en cuatro años, denunció el papel de Rusia en la guerra, apoyando la tesis de Kiev y de los occidentales según la cual Moscú apoya militarmente a los rebeldes, lo que Rusia niega.
Abandonó Rusia en febrero de 2017, denunciando un “acoso”. Primero se instaló en República checa y en Israel, antes de hacerlo en Kiev, donde tiene un programa de televisión.
El anuncio de su falsa muerte se produce menos de dos años después del asesinato del periodista ruso-bielorruso Pavel Cheremet, cuyo automóvil explotó en pleno centro de Kiev.
En marzo 2017, un exdiputado ruso refugiado en Ucrania fue abatido en pleno centro de la capital ucraniana.
Babchenko se decía amenazado por Rusia por haber denunciado el papel de Moscú en el conflicto del este de Ucrania.
La Unión europea se mostró “aliviada” al comprobar que el periodista estaba vivo, pero dijo esperar “más detalles” de la operación.
La ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) condenó una “lamentable” simulación y una “nueva etapa en la guerra de la información” entre Kiev y Moscú.
“¿Era necesario recurrir a semejante estratagema? Nada justifica poner en escena la muerte de un periodista”, criticó su secretario general Christophe Deloire.
