Un masaje en el brazo y el uso de vendas, fue la indicación que recibió de un médico general Fernanda Bermúdez Andrade, paciente con esclerosis múltiple.
Hace 16 años tuvo el primer brote de esta enfermedad, la cual le paralizó el brazo izquierdo y el médico le dijo que se trataba de un desgarre. El síntoma pasó, pero después aparecieron más brotes, hasta que dos años después llegó con el neurólogo y fue diagnosticada.
“No busquen productos milagro, no dejen de inyectarse el medicamento una vez que hay un diagnóstico, es muy importante para tener calidad de vida”, fue el mensaje que ofreció en conferencia de prensa.
En el marco del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple que se conmemora el último miércoles del mes de mayo, Carlos Pla Casamitjana, gerente médico de neurociencias de Roche México, explicó que la esclerosis múltiple es una enfermedad neurodegenerativa que afecta la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo.
Afecta más a mujeres que a hombres, y generalmente se presenta en edad productiva, entre los 20 y 40 años de edad.
En México aproximadamente 20 mil personas viven con esta enfermedad, y la mayoría tarda entre ocho y 10 años antes de lograr un diagnóstico certero.
Hay varios subtipos que son clasificados como esclerosis múltiple recurrente-remitente, que es la forma de inicio en 85 por ciento de los pacientes.
Otro subtipo es la secundaria progresiva, y la tercera es la primaria progresiva, la cual es la forma de inicio de entre 10 y 15 por ciento.
El diagnóstico oportuno es primordial para que el paciente reciba la terapia adecuada y gane además de calidad y expectativas de vida.