• Alinea estrategias médicas con la Organización Mundial de la Salud para garantizar una correcta higiene de manos.
• Disminuye un adecuado lavado de manos hasta en 10 por ciento la incidencia de infecciones nosocomiales.

Toluca, Estado de México, 6 de mayo de 2018. Para el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) la higiene es de suma importancia y eso empieza con el lavado de manos en su personal médico, cirujanos, enfermeras e incluso en administradores y directivos, ya que todos mantienen contacto con pacientes o visitantes.

Por ello, promueve la aplicación de estrategias multimodales para la higiene de las manos, las cuales contemplan cinco pasos; con esta iniciativa se logra que todos los trabajadores sanitarios se laven las manos en el momento adecuado y de la manera correcta para incidir en el mejor trato a los pacientes.

Estas acciones se aplican con el objetivo de disminuir hasta en 10 por ciento la incidencia de infecciones asociadas a la atención a la salud.

Médicos de esta institución señalaron que “las infecciones asociadas a la atención de la salud son altas y generan graves complicaciones, discapacidad y en casos extremos la muerte; por ello, la higiene de manos es un pilar para reducir estos riesgos”, por lo que instituciones médicas, tanto públicas como privadas en México se unen a los lineamientos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve en materia.

“Según la OMS al año se realizan 313 millones de cirugías en todo el mundo, este número es el doble de la cantidad de nacimientos; es decir, por cada niño que nace se hacen dos cirugías y por cada 100 personas, 25 en algún momento de su vida van a ser operados de algo”, por ello la relevancia de la aplicación de medidas sanitarias dentro de las áreas médicas, quirúrgicas y administrativas.

Para finalizar explicaron que los cinco pasos esenciales en la higiene de las manos son antes de tocar al paciente, antes de realizar una tarea limpia/aséptica, después del riesgo de exposición a líquidos corporales, después de tocar al paciente y como última fase luego del contacto con el entorno del paciente.

Los expertos exhortaron a replicar estas medidas en el hogar y los centros de trabajo, “este hábito con efectividad comprobada es de fácil acceso, cómoda adopción y a un muy bajo costo que permite evitar el riesgo de contraer enfermedades derivadas de infecciones”.