No pueden colgarlo en el salón de casa pero es de su propiedad. Unos 25.000 internautas que adquirieron conjuntamente un Picasso mediante una plataforma suiza de compra en grupo pudieron admirarlo por primera vez este viernes en Ginebra.
En general, los adeptos al portal de compras suizo Qoqa suelen apostar por las taladradoras, el lote de maletas o el viaje a Marrakech a precio de ganga. Pero, en diciembre, la plataforma lanzada en 2005 con el eslogan “Hacemos cualquier cosa pero lo hacemos por ti” propuso el cuadro de Picasso “Busto de mosquetero” por 2 millones de francos suizos (1,7 millones de euros).
En tres días, 25.000 personas compraron las 40.000 partes, a 50 francos cada una (42 euros) en las que se dividió la suma y se convirtieron oficialmente en los felices propietarios del “Busto”(58 x 28,5 cm).
La idea de Qoqa en principio era “hacer mucho ruido” para que la gente hablara de la empresa, pero también querían democratizar el mundo del arte, que muchas veces se percibe como “cerrado y oscuro”, indicó a la AFP Pascal Meyer, director ejecutivo y fundador de la plataforma.
“Cuando lanzamos esta idea, nos dijeron: ‘olvidadlo, es simplemente imposible'”, cuenta, en la sede de su compañía, a las afueras de Lausana (norte), llena de empleados treintañeros.
“Y luego, cuando empezamos a hablar de Picasso, nos dijeron: ‘ahora es doblemente imposible’, así que el reto se volvió muy divertido, y nos dijimos que teníamos que intentarlo, intentar […] democratizar un poco este campo […] que parece inaccesible para la gente corriente”.
La empresa contrató a especialistas para certificar “la autenticidad de la pieza” y “asegurarse de que pagábamos el precio correcto”, cuenta Meyer, que no quiso decir cuánto pagó Qoqa “a un propietario europeo” por el lienzo.
- ‘Uno para todos, todo para uno’ –
Siguiendo el lema del mosquetero que protagoniza el cuadro -“Uno para todos y todos para uno”- a partir de ahora le tocará a esa gran comunidad de propietarios cuidar del destino de la obra y decidir, por ejemplo, donde será expuesta.
El Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Ginebra (Mamco) es la primera institución que lo exhibirá, a partir del viernes.
A su director, Lionel Bovier, la iniciativa le sedujo.
Para el Mamco, que tiene fama de exponer arte elitista, asociarse de esta forma a la plataforma de compra supone en parte abrir un poco más sus puertas.
“Para nosotros, el interés principal reside en una forma de desarrollo de público […], es decir, de tomar contacto, de dirigirnos a ese público que se ha convertido en propietario colectivamente del cuadro”, explicó Bovier a la AFP.
“Esperamos recibir al mayor número posible de propietarios de esa comunidad de 25.000 personas”, añadió.
Los propietarios, poseedores de una tarjeta numerada y estampada con una reproducción de la obra, podrán acudir a admirar su obra gratuitamente.
Bovier también desea utilizar la experiencia de Qoqa en las tecnologías digitales para exponer el cuadro de forma original.
En este sentido, se ha previsto interactuar con el público a través de “PiQasso”, una plataforma dedicada a la pieza del portal Qoqa, y una webcam.
También con “un escáner 3D de la obra para que la gente pueda pasearse por dentro de la obra, en fin, muchas pequeñas cosas que hacen de todo esto algo un poco más sexy y un poco menos fastidioso, si se me permite decirlo”, subrayó Meyer.
Por su parte, el museo propondrá “encuentros”, “actividades” y “conferencias en torno al cuadro, sobre Picasso, también sobre el trabajo de conservación que los museos llevan a cabo, especialmente para obras de este tipo”, detalló Bovier.
El “Busto” se quedará en Ginebra hasta octubre. Después, los internautas tendrán que votar su próximo destino.
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