México, 22 Abr (Notimex).- Especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alertó sobre la hipermetropía en niños en educación básica, la cual, de no ser tratada con oportunidad, puede ocasionar serios problemas en el aprendizaje escolar.
En un comunicado, Lizbeth Uribe Campos, académica de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) unidad León de la UNAM, informó que a nivel mundial, se estima que esta enfermedad afecta hasta 20.8 por ciento de los niños.
Explicó que la hipermetropía, que dificulta enfocar objetos de cerca, se puede acompañar de astigmatismo, y “se considera que 67 por ciento de la población que padece la primera también presenta la segunda condición”.
La experta refirió que “esta condición la presentamos todos al nacer, porque se vincula con el desarrollo del globo ocular, pero al llegar a los dos años de edad se corrige de manera natural”.
Sin embargo, añadió, “no siempre sucede así y en las primarias es posible encontrar a pequeños con dificultades para desarrollar actividades de coordinación ojo-mano, o para la adquisición de la lectura y la escritura, aunque esta afección puede detectarse desde preescolar si se observan trabas para llevar a cabo tareas que requieren visión cercana”.
Las principales causas para tener hipermetropía es tener un ojo muy pequeño, sufrir de una alteración que provoca enfocar después de la retina (lo que vuelve borrosa nuestra visión de cerca) o que la lente más externa del ojo, llamada córnea, es más plana de lo normal, indicó.
Para detectarla a tiempo, es recomendable una evaluación de la vista desde el primer mes de vida y dar seguimiento a la progresión de habilidades visuales junto con el crecimiento del globo ocular; así, si se identifica un problema, se puede intervenir con el uso de lentes, sostuvo.
Subrayó que los especialistas deben ser cautelosos y dejar pasar un tiempo conveniente para dar oportunidad a que el globo ocular tenga su desarrollo normal, de lo contrario, se podría entorpecer el proceso y destacó que la hipermetropía se puede corregir con el uso de lentes y, por lo general, no es progresiva.
Finalmente, expuso que “si vemos que el paciente no alcanza 100 por ciento de visión aún con anteojos, se pueden implementar terapias para fortalecer las habilidades visuales”, con lo que se evita que al ingresar a la escuela haya retrasos en la lectura, escritura, coordinación ojo-mano, atención y percepción visoespacial.