La presencia de la neozelandesa transgénero Laurel Hubbard, una de las máximas favoritas para obtener la medalla de oro, generó controversia en la previa a los Juegos de Commonwealth. Nacida como hombre, esta atleta fue declarada como elegible para competir como mujer en eventos internacionales a principios del año pasado.
Ahora volvió a ser noticia al dislocarse su codo izquierdo cuando buscaba romper el récord de 132 kilogramos en la modalidad de “arrancada”.
La neozelandesa de 40 años debió retirarse de la competencia (se inscribió en la categoría de más de 90 kg) con sede en Gold Coast, Australia, luego de haber levantado 120 kilos en su primer intento y buscar establecer un registro histórico.
Hubbard se encontraba por delante de la oriunda de Samoa Feagaiga Stowers y decidió arriesgarse, pero su jugada no le salió bien. La barra se fue detrás de sus hombros, lo que le provocó una dura lesión que la alejará bastante tiempo de la competencia.