Andrew Holland, hombre con enfermedad mental y encarcelado por ofensas menores, murió el 22 de enero de 2017 en una prisión en San Luis Obispo, California después de ser torturado por los comisarios.

La causa de muerte fue una embolia pulmonar y a la familia del fallecido se le otorgraron 5 millones de dolares en compensación; pero un diario llamado The Tribune of San Luis Obispo publicó un video en donde se observa a los comisarios torturando a Holland de 36 años y posteriormente riéndose de él mientras moría.

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Gracias al video surge la explicación de la embolia, porque se muestra a Holland, quien sufre de esquizofrenia, amarrado a una silla por 36 horas siendo privado de acceso al sanitario, forzándolo a sentarse en su propio desperdicio. Según la ley del condado dice que a los reos amarrados se les tiene que dejar mover sus extremidades cada 1.2 0 2.5 horas para evitar coágulos de sangre, los cuales provocan las embolias.

Tras ser removido de la silla, Hollando comienza a retorcerse del dolor y perdió la consciencia pero por unos minutos se despertó, incorporó y caminó un rato. A los pocos minutos volvió al suelo y se cubrió con una manta.

Los paramédicos no pudieron salvar a Holland después de intentar resucitarlo.

El video causó indignación por el abuso de poder y tortura que sufrió Andrew Holland y su familia ha declarado que usará el dinero de la compensación para crear una asociación para proteger los derechos de los enfermos mentales en los sistemas de justicia criminal.

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Source: Ay Ojon