Cuando el ex tenista Boris Becker fue declarado en quiebra el año pasado por despilfarrar su fortuna de más de USD 100 millones, su esposa Lilly prometió acompañarlo y estar a su lado. Ahora, sin embargo, ha hecho unas dramáticas confesiones sobre su matrimonio.
“He tenido un año difícil. Demasiada cantidad de alcohol, mucho tabaco, demasiadas salidas y falta de cuidado. El vodka era mi amigo. Fumaba un paquete al día. Boris estaba pasando por un mal momento y nos desconectamos. Pensé: mi vida es pésima, voy a morir”, reveló la modelo holandesa de 41 años.
Llegó al punto de que el consumo de alcohol y las fiestas estaban teniendo un efecto muy negativo en su apariencia y decidió frenar: “Me desperté un día, me miré en el espejo y me di cuenta que era suficiente. Me veía como una mierda y me sentía como una mierda, así que dejé el vodka y comencé a hacer ejercicio nuevamente.”
Cuando el ex tenista alemán se declaro en quiebra, los rumores de su crisis con Lilly crecieron porque ya que no se los veía juntos. Según su relato, los problemas económicos hicieron estragos en su matrimonio y en sus vidas.
“Afectó mucho nuestras vidas. Descubres quiénes son tus verdaderos amigos. Estaba tan avergonzada por todo. Sentí que mi familia estaba en riesgo”, reconoció la mujer del ganador de siete títulos de Grand Slam.
Boris Becker y su esposa tuvieron que tomar medidas drásticas para salvar su matrimonio de nueve años. “Hicimos terapia de parejas. Fue algo que nunca pensamos que tendríamos que hacer. Eso ayudo. Hicimos una hora diaria durante cinco días a la semana. Si pasas por un tiempo realmente malo, estoy convencida de que tienes que tocar fondo antes de que puedas regresar“, reveló.
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
El último y desesperado movimiento de Boris Becker para amortiguar su millonaria deuda
Source: Infobae