Corrupción gubernamental, desarrollo sustentable, movilidad y datos abiertos son los temas que debería resolver quien gane la próxima jefatura de gobierno.
Una ciudad grande tiene problemas grandes. Y la Ciudad de México no sólo es territorialmente inmensa, sino que está considerada como una de las más descomunales del mundo, por que en ella viven más de 20 millones de personas.
Si a eso se le suman los recientes estragos del terremoto que más daño le ha hecho a la ciudad—solo después del ocurrido en 1985— se entiende que la magnitud de los pendientes que desbordan sus calles se haya incrementado.
A casi cuatro meses y medio de que ocurriera el desastre natural, un festival llamado Ciudadanía 19S quiso celebrar a la urbe más grande de Latinoamérica de una forma inusual. En vez de sólo ensalzar sus virtudes y fortalezas, puso reflectores sobre sus problemáticas y reunió a especialistas y ciudadanos para dialogar y encontrar las soluciones que no les han podido dar sus autoridades.
Con el telón de fondo de las elecciones del próximo 1 de julio, que cambiarán al Presidente de la República, así como a ocho gobernadores y al jefe de gobierno de la capital, tanto panelistas como el público asistente llegaron a la misma conclusión: hay temas urgentes que ninguno de ellos puede dejar fuera de sus propuestas de campaña.
Luego de tres días de discusión, estos fueron cuatro los ejes temáticos (y problemáticos) más destacados:
Corrupción gubernamental
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG), correspondiente a 2015, 23 por ciento de la población capitalina admitió que la mayoría de sus experiencias directas con la corrupción ocurrieron en Ministerios Públicos.
Por lo tanto, se consideró que en vez de permitir que dicha corrupción gubernamental le siga costando al país 10 por ciento del PIB cada año, se busquen estrategias conjuntas para combatir y prevenir futuros casos de la misma situación.
Desarrollo sustentable
Este punto es crucial, pues después del 19S quedó evidenciado que la Ley de Planeación vigente es obsoleta. De acuerdo con los especialistas, deben hacerse planes de ordenamiento territorial con plazos de tiempo razonables y apegados a la realidad.
La nueva Ley de Planeación, dicen, debería ser multidisciplinaria, abierta a que tanto ciudadanos como académicos pudieran incidir en ella, y compatible con temas ecológicos y de desarrollo urbano.
Movilidad
Trasladarse en la capital mexicana es casi siempre una prueba a la paciencia de sus habitantes. Esto porque —según quienes participaron en los conversatorios— el gobierno aplica políticas más enfocadas en mover vehículos, que personas. Y eso incluso resulta más costoso.
Según Visión Cero —un proyecto de seguridad vial multinacional que busca lograr un sistema de tránsito sin muertes o lesiones— esto no podría hacerse en un solo año. Ni siquiera en un solo sexenio. Y uno de los mayores problemas con que se encuentran es que gran parte del dinero invertido se destina al transporte motorizado, que encima es bastante disfuncional y contaminante.
Datos abiertos
A estas alturas de la reconstrucción, tras el sismo, aún no se conocen con exactitud los daños totales que provocó. O se saben, pero no son abiertos del todo. Los expertos coincidieron en que no hay un atlas de riesgo completo de la ciudad, y que los mapas de placas son bien conocidos por las autoridades, pero se niegan a divulgarlos porque la ciudadanía entraría en pánico.
La meta, dijeron, es que todos los datos estén disponibles de forma pública y gratuita, en formatos que se puedan retomar y reutilizar. Es decir: lo ideal es que la información también fuera democrática y que estuviera acompañada de una predisposición de las autoridades al diálogo.
Una de las conclusiones del festival fue que sería un grave desperdicio no capitalizar las enseñanzas que dejó el terremoto. Después del desastre nació una conciencia ciudadana distinta a todo lo que se había visto en la capital. Y eso, aseguran, debe ponerse más en evidencia ahora que está a punto de elegirse al jefe de gobierno que esté a la cabeza de la ciudad los próximos seis años.
Publicado originalmente en VICE.com
Source: Infobae