Angie pesaba 181 kilos durante gran parte de su vida adulta. Infeliz con su apariencia, decidió tomar el asunto en sus manos. Durante tres años hizo ejercicio y logró bajar 136 kilos con trabajo duro y disciplina, se sintió como una nueva mujer pero aún así algo no funcionaba. Por mucho peso que perdía en su cuerpo, sus brazos no cambiaban.
Como muchas otras personas enfrentadas a este problema, Angie decidió someterse a cirugías plásticas para remover el exceso de grasa, pero el médico que realizó la cirugía quitó demasiada grasa de sus brazos.
Sufrió de dolor crónico, cicatrices y daño en los nervios. No podía levantar los brazos para abrazar a su hijo o lavar su cabello. Eventualmente, Angie se hizo dependiente de medicamentos para el dolor.
“Me sentí como una nueva persona. Ahora me siento como nada,” contó en el programa The Doctors.
Cuando Angie fue al programa, el cirujano plástico Matthew Smith ofreció ayudarla aunque necesitaría de mucha terapia física y cirugías para corregir el daño.
En el video, Angie dice que ahora sí se siente como una nueva mujer, y que “sin este programa y todos aquí, no estaría yo aquí”. Su cambio es sorprendente, como si le hubiesen dado una nueva vida.
Source: UPSOCL