En el segundo cuarto del Super Bowl LII, hubo una acción que causó conmoción en el U.S. Bank Stadium de Minneapolis: el jugador Brandin Cooks, receptor de los New England Patriots, tuvo que abandonar el campo en malas condiciones tras un choque violento que lo dejó tendido en el césped durante varios minutos.
El jugador de los defensores del título fue llevado directamente a una revisión médica tras sufrir un brutal impacto por parte de Malcolm Jenkins, jugador de Philadelphia Eagles. Una pésima noticia a pesar de que su equipo había logrado avanzar 23 yardas.
Hasta el momento no se ha informado con exactitud sobre el estado de salud de Brandin Cooks pero su regreso al terreno de juego ha quedado descartado por que el contacto fue muy severo.
#Patriots injury update: Brandin Cooks (head) has been ruled out for the game.
— New England Patriots (@Patriots) February 5, 2018
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Source: Infobae
