Ahora la delincuencia no sólo se encuentra en las calles de la Ciudad de México, pues ahora hay robos hasta dentro de las iglesias, donde delincuentes hurtan las limosnas. El robo más común en los templos son las alcancías, sin embargo, este delito no es denunciado, informó el titular de la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis Primada de México, José de Jesús Aguilar al diario Reforma. En la entrevista para el mencionado medio, el sacerdote Aguilar dijo: "En la Ciudad de México hay más desacralización, por lo tanto hay menos respeto a los templos (…) es más fácil que roben el dinero de las alcancías o a romper imágenes sagradas". Los ladrones operan de tres maneras para lograr su cometido: La primera consiste en armar una trampa con hilo cáñamo al cual le ponen un pedazo de metal y pegamento para sustraer el dinero. La segunda forma parece que los delincuentes actúan como cualquier otro creyente, pues en las alcancías depositan billetes de 200 o 500 pesos, pero falsos. Luego piden cambio y se llevan efectivo válido. La tercera forma de operar consiste en tomar las pertenencias que dejan en las bancas los feligreses mientras comulgan. Las colonias donde se detectan más robos en Iglesias son: Santa María la Ribera y Buenos Aires, en la delegación Cuauhtémoc; Campamento 2 de Octubre, en Iztacalco, así como en diferentes zonas de la delegación Iztapalapa. En menos de dos meses, entre diciembre de 2016 y enero de 2017, se reportaron dos asaltos en la Iglesia La Sagrada Familia, en Santa María la Ribera. En esta zona, colonos informaron al diario Reforma que los asaltos a negocios y a transeúntes ocurren después de las 18:00 horas. La responsable de un puesto de periódicos de la colonia comentó: "Si supe lo de la iglesia, incluso creo que amarraron a una mujer dentro, no le pasó nada, pero es inconcebible que incluso a los ojos de Dios puedan ser tan salvajes". Según el sacerdote, los delincuentes asaltan a los secretarios de las oficinas de la iglesia para llevarse el dinero de la caja, incluso se han reportado casos donde despojan a los feligreses después de celebrar la misa de bodas y bautizos. Entre los artículos robados se han registrado hasta autopartes de los vehículos de la zona. Informó Aguilar que este tipo de atracos han sido reportados a las autoridades. En el último año, también hubo intento de extorsión contra 13 sacerdotes de la capital para exigirles dinero, sin embargo, ningún delito se perpetró.