"Nos duele y nos molesta que el presidente Enrique Peña Nieto haya sido indiferente ante nuestro dolor causado por el cobarde asesinato de mi padre", aseguró Carlos Domínguez, hijo del periodista Carlos Domínguez asesinado el sábado pasado en Nuevo Laredo Tamaulipas. Aseguró que su padre no tenía problemas con nadie, "ni padrino", ni nadie detrás de él y que no tiene razones para pensar que los cinco hombres lo hayan asesinado de 21 puñaladas por el desempeño de su trabajo como periodista. Al hacer un crudo relato sobre la forma en que asesinaron al periodista de 69 años, precisó que su padre iba acompañado de una de sus nueras y dos nietos, uno de cuatro años y un bebé, quienes se percataron de la cruel ejecución. Dijo que cinco hombres perpetraron el ataque, que no le dieron tiempo de bajar de su auto y que de tres golpes le rompieron el cristal de la ventana, quitaron el seguro, abrieron la puerta, lo golpearon y lo atacaron dándole 21 puñaladas en el pecho, mientras él les imploraba que pararan, que no lo siguieran atacando. En entrevista con Ciro Gómez Leyva, dijo que su cuñada está muy afectada emocionalmente por lo ocurrido y que el pequeño de cuatro años observaron el ataque, además porque el periodista tenía una excelente relación con sus nueras y era muy cariñoso con sus nietos. Tras reiterar que era un periodista y ser humano ejemplar, su hijo dijo no estar bien enterado de las líneas de investigación que siguen las autoridades para dar con el paradero de los asesinos y saber cuáles fueron los motivos del ataque, lo que "nos deja con el alma hecha pedazos". Cuestionó a las autoridades por la impunidad en que permanecen cientos de asesinatos de periodistas en el país, y así como mataron a su padre, hoy podría ser cualquier otro porque no pasa nada, porque hay impunidad y ningún caso se ha resuelto, además de que sólo se simula que investigan y no pasa nada.