SAN JUAN
Las autoridades federales y locales de Puerto Rico anunciaron este martes que pondrán en marcha un plan de vigilancia basado en la teoría de las “ventanas rotas” para enfrentar el aumento de homicidios en la isla, donde suman 46 en lo que va del mes, el doble que en el mismo periodo del año pasado.
La iniciativa busca combatir todo tipo de transgresiones a la ley, aunque sean menores, como infracciones de tránsito, con el fin de sacar a los delincuentes de las calles e impedir la comisión de delitos más graves, explicó la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez.
Nosotros somos un país de ley y orden, y de esa manera nos vamos a comportar”, afirmó la funcionaria.
Los detractores aseguran que la estrategia no es efectiva y está dirigida contra las minorías.
Cuando Rudolph Giuliani fue alcalde de la ciudad de Nueva York en la década de 1990, aplicó la “tolerancia cero” con la idea de que el combate a infracciones menores, como orinar en la vía pública y pintar grafitis, contribuye a disuadir que ocurran delitos más graves.
Casi todas las víctimas de la reciente ola de homicidios en la isla eran hombres jóvenes de veintitantos años que fueron asesinados a tiros, y la policía dice creer que la mayoría de los casos están relacionados con el tráfico de narcóticos.
El caso más reciente fue un doble homicidio ocurrido el martes antes del amanecer en Caguas, donde dos hombres fueron quemados vivos dentro de un vehículo.
Esta misma semana, un estudiante universitario de 20 años que trabajaba en un camión que vendía comida fue muerto de un disparo durante un robo.
No se efectuaron arrestos en relación con los homicidios a pesar de que se emitieron numerosas órdenes de arresto.
Carolina y Caguas comparten el primer lugar en homicidios con nueve cada una, seguidas de San Juan, la capital, con ocho.
La tasa de homicidios en Puerto Rico es de alrededor de 20 por cada 100 mil habitantes, en comparación con los 3.7 por cada 100 mil en el territorio continental de Estados Unidos.
El aumento de los homicidios coincidió con la falta de electricidad que afecta a amplias zonas tras el paso del huracán “María” y con el aumento en las ausencias policiales debido a la inconformidad de los agentes, a quienes se les deben pagos de tiempo extra por millones de dólares.
Más de 2 mil policías se reportan enfermos a diario y no van a trabajar, en comparación con el promedio de 600 en un día normal, lo que obliga a decenas de comisarías a cerrar durante horas o días durante los festivos.
Sin embargo, las autoridades señalaron en fecha reciente que las ausencias bajaron en forma considerable en la fuerza policial, que con 13 mil 600 agentes es uno de los departamentos de policía más grandes de Estados Unidos.
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Source: Excelsior
